Evita que las cosas te den toques ¡Descubre cómo lograrlo hoy!


La Chispa trae otro consejo para tu día a día, ahora te diremos cómo puedes evitar que las cosas te den toques. Es bastante común que cuando tocamos algo o alguien sentimos una pequeña descarga eléctrica, en algunos casos la descarga es tan grande que realmente se puede ver un pequeño rayo de energía. Este fenómeno ocurre cuando se acumula energía estática en nuestro cuerpo o en diferentes objetos. Esta acumulación se genera por el contacto con materiales aislantes, como lo es la ropa sintética o las alfombras.
¿Por qué sentimos toques eléctricos?
La electricidad estática aumenta debido al intercambio de electrones entre dos superficies con diferentes cargas eléctricas. Por ejemplo, cuando tocamos un objeto conductor, como una manija de metal, la carga se libera en forma de chispazo. Evita que las cosas te den toques manteniendo un ambiente controlado, ya que estos pequeños choques pueden llegar a ser molestos o incluso peligrosos.
¿Cómo evitar que las cosas te den toques?
Para evitar que las cosas te den toques, hay varias soluciones fáciles y efectivas que puedes aplicar.
- La más sencilla es mantener tu piel hidratada, ya que la resequedad retiene mayor carga eléctrica.
- Otra recomendación importante es ventilar los espacios con frecuencia para evitar que el ambiente se reseque. El aire seco aumenta la probabilidad de que se genere electricidad estática. Utiliza un humidificador si es necesario, especialmente en los meses más fríos del año.
- Prescindir de las suelas de goma, ya que este tipo de material suele generar más electricidad estática. En su lugar, elige calzado con suelas de cuero o antideslizantes para evitar la acumulación de carga.
- Evita arrastrar los pies al caminar, ya que esto fomenta la creación de electricidad estática que puede resultar en toques incómodos.
Se recomienda llevar a cabo una descarga eléctrica antes de tocar a otras personas, usar electrodomésticos o entrar en contacto con ciertas superficies. Para esto, coloca las manos sobre una pared o un objeto de madera. De esta forma, lograrás descargar el exceso de electricidad que se haya acumulado y evitarás que las cosas te den toques.