Bebidas energizantes pueden ser cancerígenas por uno de sus componentes principales
La Chispa te trae noticias sobre la salud: un nuevo estudio ha revelado que las bebidas energizantes pueden ser cancerígenas. Investigadores de la Universidad de Rochester han encontrado un vínculo preocupante entre la taurina, un ingrediente común en estas bebidas, y el crecimiento de células de leucemia. Aunque los resultados son preliminares, es importante estar informado sobre los posibles riesgos asociados al consumo de estas bebidas.
¿Qué es la taurina y cómo afecta a las células cancerosas?
La taurina es un aminoácido que se encuentra naturalmente en el cuerpo humano y en alimentos como carnes y mariscos. Sin embargo, en las bebidas energizantes, su concentración es mucho mayor. El estudio publicado en la revista Nature indica que la taurina puede ser absorbida por las células de leucemia en la médula ósea, proporcionando energía adicional que favorece su multiplicación y agresividad.
Estudio en modelos animales: ¿Qué se descubrió?
En experimentos con ratones, se observó que bloquear la producción o absorción de taurina en las células cancerosas ralentizaba la progresión de la leucemia y extendía la supervivencia de los animales. Aunque estos resultados son prometedores, los investigadores enfatizan que aún se requiere más investigación para comprender completamente los efectos de la taurina en los humanos.
¿La taurina en las bebidas energizantes puede causar cáncer?
Aunque el estudio no establece una relación directa entre el consumo de bebidas energizantes y el desarrollo de leucemia en humanos, plantea interrogantes importantes sobre los efectos de la taurina en la salud. Es esencial considerar estos hallazgos y estar alerta ante posibles riesgos asociados al consumo excesivo de estas bebidas.
Otros posibles efectos de la taurina en la salud
Además de su posible influencia en el crecimiento de células cancerosas, la taurina también ha mostrado efectos en otros tipos de cáncer. Por ejemplo, se ha observado que la taurina puede inducir la apoptosis (muerte celular programada) y suprimir la proliferación en células de cáncer de mama y colon en estudios con animales . Sin embargo, estos efectos positivos no deben interpretarse como una justificación para el consumo de taurina en altas concentraciones sin la supervisión adecuada
