INAH confirma demanda contra Mr Beast por abusar de zonas arqueológicas


La Chispa trae una actualización sobre el caso que ha sacudido tanto al mundo digital como al cultural: INAH confirma demanda contra Mr Beast, justo después de que el popular youtuber negara categóricamente la acusación. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH ) ha confirmado la existencia de un procedimiento legal contra Full Circle Media S.A de C.V, empresa que colaboró con el influencer durante sus grabaciones en México.
Este incidente ha encendido el debate en redes sobre el uso indebido de patrimonio cultural por parte de figuras internacionales. Y aunque Mr. Beast afirma tener “gran respeto” por la cultura maya, el INAH asegura lo contrario.
¿Qué dice exactamente el INAH?
El INAH confirma demanda contra Mr Beast mediante un comunicado oficial publicado el 18 de mayo. Ahí se detalla que desde el 14 de mayo se notificó formalmente a la productora por supuestas irregularidades en la grabación del video “Mr. Beast, me pasé 100 horas explorando la selva maya”.
Las zonas arqueológicas involucradas
La grabación se realizó en lugares icónicos como Chichén Itzá, Calakmul, Becán y Chicanná, sitios considerados patrimonio nacional. El INAH sostiene que se otorgó un permiso específico, pero que éste fue sobrepasado para grabar contenido comercial no autorizado.
Promoción encubierta y abuso institucional
El comunicado enfatiza que James Donaldson, nombre real del influencer, aprovechó la autorización para incluir comerciales de marcas como Walmart, 7Eleven, Kroger y Albertsons. Según el instituto, esto constituye un abuso de la “buena voluntad de las instituciones”.
Este hecho pone en tela de juicio la ética de los creadores de contenido que utilizan sitios de alto valor histórico sin respetar las reglas. Además, plantea una discusión más amplia sobre el turismo cultural, el entretenimiento digital y el respeto por el patrimonio.
¿Y ahora qué sigue para Mr. Beast?
Aunque aún no hay una resolución definitiva, el caso sigue en curso y podría marcar un precedente importante para el contenido producido en sitios culturales. Por ahora, el público está dividido entre el apoyo a Mr. Beast por su contenido y la crítica por las supuestas infracciones legales.