¿Y los morenistas de cepa?

Por: Jorge Javier García Mendoza

CIUDAD CAPITAL

Movimiento Regeneración Nacional (Morena) fue creado por Andrés Manuel López Obrador el 2 de octubre de 2011 como parte de su campaña presidencial de 2012. El 20 de noviembre de 2012­ el movimiento se constituyó en asociación civil.

El 9 de julio de 2014 el Consejo General del Instituto Nacional Electoral aprobó por unanimidad el registro de Morena como partido político nacional. Oficialmente fue constituido el 1 de agosto de 2014.

A partir de esa fecha, Morena ha tenido un gran crecimiento pero ha fallado en algo: la creación de líderes a partir de las bases y lo que sucedió el sábado pasado, al seleccionar a las personas que coordinarán la defensa de la 4T en nueve entidades, es un gran ejemplo.

En Chiapas será un ex verde ecologista, en Guanajuato una expanista, en Jalisco una expriista, en Puebla un expriista, y en Yucatán un expanista.

Hay que recordar que hace dos años, en el contexto del Consejo Nacional, el director del Fondo de Cultura Económica (FCE) y consejero nacional, Paco Ignacio Taibo, dijo en un video: “Si alguien ignora esto, ¡no sé dónde chingados está viviendo! Pregúntenle a la gente, te va a decir: Morena está en gresca permanente por la obtención de cargos, elige a sus candidatos de maneras muy discutibles.

“Mario (Delgado), tengo que decirlo claro, ¿o tú ves un partido que yo no veo por ningún lado? Y vivo en contacto con la base social día tras días regalando libros, hablando con la gente, asistiendo a reuniones de base en las poblaciones más aisladas, y lo que dicen ahí, es: ¿cuál partido, dónde está? No hay posiciones claras de nada y no podemos ser un partido que propone democracia cuando no la practica.

“Mario, si no entiendes qué piensa el país de Morena, renuncia, no hay bronca; súmate a lo que puedes hacer y algunas veces has hecho muy bien defendiendo la contrarreforma energética”.

John Ackerman Rose –académico de la UNAM– escribió en La Jornada: “Si se pretende que la Cuarta Transformación sea un fenómeno transexenal, que perdure más allá de las elecciones presidenciales de 2024, es necesario que Morena se consolide como un partido fuerte, plural, participativo y firmemente arraigado en las bases. De lo contrario, si se convierte en un simple aparato electorero al servicio de pequeñas sectas interesadas en llegar a puestos públicos, el actual proceso de profunda transformación política llegará a un abrupto fin el 1º de octubre de 2024”.

Hasta ahora le han salido más o menos bien las cosas al partido, porque el férreo liderazgo del presidente López Obrador ha permitido que “las aguas no se desborden”, pero cada vez es mayor el desencanto de las personas que pensaron que Morena sería un partido en el que la base realmente tendría voz y voto, además de permitir que pudieran crecer políticamente para ocupar cargos de elección popular, cosa que no se ha visto.

Morena ya cumplió nueve años de vida y no ha podido presumir un solo gobernador que haya emanado de sus bases. ¿Alguna vez lo hará?

Mario Delgado ha alejado a ese instituto político de la democracia y piensa que con la palabra del tabasqueño basta, pero la realidad es que hay mucho descontento y decepción entre los militantes, quienes ven cómo se ha convertido en una versión peor que el PRD.

POR LAS CALLES…  En la Ciudad de México, el registro de aspirantes a alcaldes, diputados locales y concejales por Morena será a partir de hoy y hasta el miércoles 15. Habrá que ver quiénes se registran… Hay alcaldes de Morena a los que les va a ir muy mal, no solo porque no van a reelegirse, tampoco van a tener la oportunidad de dejar a alguien de su confianza. En ese caso hay que considerar a Armando Quintero Martínez de Iztacalco y a José Carlos Acosta Ruiz de Xochimilco. Sus gestiones han sido pésimas y sus sucesores podrían sacar sus trapitos al sol, que son muchos, por cierto.