VIEJAS Y NUEVAS MANERAS DE INFORMAR


Interesante y diferente resultó al Primer Informe de Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo.
En el mismo se llevaron a cabo arcaicas y retrogradas maneras de señalar lo realizado y lo que se pretende, con recientes y aceptables formas de conducirse ante una población que acepta mucho pero se involucra poco en la política y las actividades del país.
Realizar un discurso en un salón con amigos, simpatizantes e invitados seleccionados debe modificarse en una República que aspira a serlo y necesita el diálogo, la polémica la confrontación de proyectos.
Qué tiempos aquellos cuando Porfirio Muñoz Ledo e Ifigenia Martínez pusieron en su lugar a la mayoría parlamentaria y sacudieron al mismísimo presidente de la República (Miguel de la Madrid).
Hoy todos son aplausos, aunque no venga al caso, para hacerse notar ante el Ejecutivo.
Los partidos opositores, ausentes, son ignorados en los medios, algo inconcebible en una nación con grandes diferencias.
Los siempre convocados: empresarios, clero, poderosos externos, etcétera, no deberían gozar de ese privilegio en un país que debe tender a moderar los excesos.
Por otro lado, hay cuando menos tres importantes aciertos de la Presidenta este primero de septiembre.
Al final de su alocución, nombró a la mayoría de los que están en su equipo, iniciando con los encargados de la seguridad, donde ha tenido sus mayores y renombrados éxitos- aunque falta mucho para moderar el derramamiento de sangre y los abusos criminales-, entre ellos los secretario de la Defensa, Marina y la Guardia Nacional, más Rosa Icela Rodríguez (Gobernación) y Omar García Harfuch, puntal en el combate a la delincuencia.
Pero asimismo lo hizo con sus secretarios y participantes en su gabinete formal y ampliado. Lo que demuestra que sabe que todo puede salir mejor si se trabaja en equipo, aunque algunos sean transitorios.
Que su alocución haya sido de poco más de una hora, es algo notable ya que hacer esas peroratas con afán de relatar los más pequeños detalles (como antes), nos reitera que estamos ante una científica que le interesa lo sustancial y no andarse por las ramas para dejar impresiones que se pierden en el siguiente aliento.
Mención aparte merece su sacudida a los ricos del país.
Precisar que México requiere empresarios activos y visionarios que se sumen al Plan México y que los banqueros (los que más ganan en esta Cuatro T) den mejores condiciones de crédito a las pequeñas y medianas empresas (donde está el 85 por ciento del empleo) es de vital importancia.
A pesar de las innumerables reuniones de Altagracia Gómez con ese pequeño y decisivo grupo en la economía y la política, hay dudas de que muchos se la quieren jugar por nuestro país, no obstante que la Inversión Extranjera ha crecido más de 15 por ciento en los últimos meses.
Nuevamente la clase pudiente quiere negocios sin arriesgar. Ejemplos hay muchos: Ricardo Salinas Pliego y su impago al SAT por 74 mil millones de pesos; Germán Larrea, y sus más de once años si reparar sus afectaciones al Río Sonora y las tierras circundantes, más a las víctimas mortales y heridas; los huachicoleros que han sido descubiertos aquí y en Estados Unidos y un amplio etcétera.
Así pues, no se trata de ser Lily Téllez para asegurar que les importa más Estados Unidos que México, si los ricotes sacan sus capitales de nuestra nación al otro lado del Río Bravo en lugar de jugársela por México en serio.
Esto último es algo nunca visto (hubo antes un llanto compungido de José López Portillo que terminó en desastre), por lo que es meritorio en grado extremo el pronunciamiento.
Repitió la Jefa de la mayoría que cuando no hay corrupción el dinero alcanza para más y para los más. Y es cierto.
Desgraciadamente hay quienes no combaten la persistente y amplia corrupción como se debe: FGR, de Gertz Manero, y Auditoría Superior de la Federación, encabezada por David Colmenares Páramo (entrevistas con Muna Dora Buchain). ¡Cuidado, doña Claudia!
Claudia Sheinbaum Pardo tiene de 70 a 80 por ciento de aceptación. Y ha realizado algunos ajustes. Le faltan más. Esperamos que lo haga para que el avance sea sólido.