Por fin, la izquierda
El “Sí protesto” que expresará hoy Javier May Rodríguez en su juramento como gobernador constitucional de Tabasco en el Congreso del Estado marca la llegada y el principio del primer gobierno realmente de izquierda del que se tienen altas y fundadas expectativas.
Ni los ex priistas Arturo Nuñez Jiménez como mandatario del PRD ni después Adán Augusto López Hernández -y menos Carlos Manuel Merino Campos- por Morena, representaron ni hicieron un gobierno de izquierda. Al contrario: fueron los últimos representantes de un viejo PRI que no acababa de irse del todo.
A partir de hoy comienza un gobierno que con Javier May Rodríguez pondrá en el ejercicio del poder público a la gente que fue desdeñada y olvidada por quienes finalmente perdieron sus privilegios y posiciones y que buscan con algunos desde dentro de la administración construir caballos de Troya.
No es casual ni circunstancial que el gobierno de izquierda que inicie privilegie el contacto directo con la población mediante las giras y audiencias que durante la semana realizará el gobernador Javier May Rodríguez.
Por quienes encabezan las principales secretarías del gobierno legal y en su gran mayoría del ampliado, con excepciones como la de Evaristo Hernández Cruz, el estilo de gobierno será diferente. Empezando por salir de las oficinas para recorrer municipios y comunidades. Aquí donde se vive la realidad del día a día. Aquí donde hay necesidades y problemas que resolver que fueron postergados por los que se fueron.
Quienes a partir de hoy asumen también las dependencias tendrán la encomienda inmediata de combatir las resistencias e inercia de quienes sistemáticamente solían quedarse o ser favorecidos sin trabajar por quienes, ex priístas todos, llegaban a gobernar y a seguir con lo mismo.
El cambio esperado será de fondo: una profunda ingeniería administrativa que hará un gobierno funcional, eficiente y racional en el ejercicio del presupuesto público que será escrupulosamente administrado para que rinda. Una austeridad republicana.
Los programas y obras sociales que el gobernador morenista tiene ya trazado en su próximo plan de gobierno están justamente orientados a lo que será su principal vocación, recuperando la premisa obradorista: una política social que beneficie a los más vulnerables. “Por el bien de todos, primero los pobres”.
Javier May Rodríguez, el que hoy ya es el gobernador constitucional por los próximos seis años, es un fiel representante y defensor no solo de la izquierda que viene de un movimiento histórico, sino del pensamiento liberal del presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, creador e impulsor de la Cuarta Transformación en México y Tabasco.
Su primer mensaje desde Plaza de Armas, símbolo de una lucha de sangre y fuego de una izquierda que sobrevivió a la persecución y represión, ante el pueblo, ya pone distancia y marca una diferencia sustancial con los gobiernos de los priistas.
