Obispo con aspiraciones
Cuando la Conferencia del Episcopado Mexicano estaba a punto de ser un factor de influencia en las elecciones del 2 de junio de 2024, surgió un factor que pinta al clero de cuerpo entero y coloca al clero católico como un grupo de chamacos terrenales en busca de aventuras.
El obispo emérito de la Dióscesis de Chilapa-Chilpancingo, Salvador Rangel Mendoza, desarticuló la estrategia política que tenía preparada la CEM, y no porque constantemente haya violado el artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas, que indica que los ministros de cultos no podrán asociarse con fines políticos, ni realizar proselitismo a favor de un candidato o partido político, de lo contrario se harán acreedores a una sanción.
Las autoridades podrán sancionar a los ministros en caso de que realicen proselitismo; agravien los símbolos patrios; ejerzan la violencia o presión moral, mediante agresiones y amenazas, para el logro y realización de sus objetivos; convertir un acto religiosos en una reunión de carácter político, entre otras.
Tampoco porque haya violado el artículo 130 Constitucional, que les prohíbe a los sacerdotes hablar de política arriba y abajo del púlpito o en la calle, sino porque todas las acusaciones sobre la inseguridad que difundió exaltado el obispo contra el gobierno, con la anuencia de la cúpula del clero mexicano simplemente se desvanecen con su reprobable conducta.
Legalmente los curas no tienen derecho a intervenir en política, su autoexilio en teoría y práctica a la sexualidad es un voto de castidad, que les caracteriza, su apoyo a personas con adicciones les es permitido, aunque ellos sólo utilicen herramientas espirituales y ninguna preparación siquiátrica o sicológica válida.
Pero son muy activos en lo que no pueden hacer.
Ahí está, como ejemplo, la conducta del obispo Rangel Mendoza, quien en lugar de hacer del sábado un día especial de recogimiento. como ordena su religión con esta leyenda: “Acuérdate del día sábado (27 de abril) para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra, pero el séptimo día será sábado para el SEÑOR tu Dios. No harás en él obra alguna, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu esclavo, ni tu esclava, ni tu animal, ni el forastero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días el Señor hizo los cielos, la tierra y el mar, y todo lo que hay en ellos, y reposó en el séptimo día. Por eso el Señor bendijo el día sábado y lo santificó”.
Fue precisamente en sábado cuando el obispo dio rienda suelta a su pasión, hasta quedar inconsciente por el exceso de droga que había en su cuerpo, según peritaje médico, en cuyo informe se señala que Salvador Rangel, arrojó presencia de cocaína y benzodiacepinas, así como con algunas pastillas de Viagra.
José Ortiz Guarneros, comisionado estatal de Seguridad de Morelos, declaró que Rangel estuvo el sábado y domingo en el inmueble, aunque desde el viernes salió de su vivienda, fue hasta el domingo cuando la policía solicitó la presencia de los servicios de emergencia para auxiliar al hombre de quien hasta ese momento se desconocía su identidad y que estaba desorientado.
El obispo dentro de la jerarquía católica es el equivalente a un gobernador, por lo que podemos imaginar la reacción del clero, ahora inmerso en la política nacional impunemente tendría respecto a una conducta similar de algún senador o gobernador del partido en el poder. Si por un meme en una camiseta hicieron un escándalo en el que caso envían a un exorcista del Vaticano, para una conducta como la mostrada por el obispo Salvador Rangel hubiera sido un escándalo de ocho columnas en la mayoría de los medios a su alcance.
Desde la desaparición del obispo la CEM especulaba que se trataba de un secuestro porque en un artículo de su semanario Desde el fe, que distribuye una cadena de diarios a nivel nacional señala: “Ante la falta de claridad de lo que sucedió con respecto al caso de Monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo Emérito de Chilpancingo-Chilapa, que fue una más de las víctimas de la violencia e inseguridad que se vive en México y luego de estar desaparecido por dos días, se le localizó con vida, Desde la fe ha realizado una investigación al respecto y que te presentamos, ¿pero, qué es lo que le sucedió? Esto es lo que sabemos sobre el secuestro que sufrió”.
Toda una especulación, una vez conocida buena parte de la historia verdadera la CEM pidió a los mexicanos no especular sobre lo sucedido al sacerdote. “Pedimos respetuosamente que se eviten conjeturas y especulaciones que enrarecen el caso de forma innecesaria, tomando en cuenta la dignidad humana”.
Sólo ellos pueden especular.
Con lo anterior la CEM quedó esterilizada por lo menos para la presente elección, y sus planes de influir e desde el púlpito para que no votara la población por Morena se vienen abajo.