Leyendo ahora
Nuevos criterios para diagnosticar la obesidad: más allá del IMC

Nuevos criterios para diagnosticar la obesidad: más allá del IMC

Nuevos criterios para diagnosticar la obesidad: más allá del IMC

La obesidad ha sido tradicionalmente diagnosticada utilizando el Índice de Masa Corporal (IMC), una fórmula matemática que relaciona el peso y la estatura de una persona. Sin embargo, expertos en salud han comenzado a cuestionar su efectividad como única herramienta para definir esta condición, ya que no toma en cuenta aspectos clave como la distribución de la grasa corporal o su impacto en la salud metabólica. Recientemente, un grupo internacional de especialistas ha propuesto nuevos criterios para evaluar la obesidad de manera más precisa y personalizada.

Limitaciones del IMC

El IMC ha sido utilizado por décadas debido a su simplicidad y facilidad de cálculo. Sin embargo, presenta varias limitaciones. En primer lugar, no distingue entre masa grasa y masa muscular, lo que puede llevar a clasificaciones erróneas en personas con alta masa muscular o con poca grasa corporal. Además, no considera la distribución de la grasa, lo que es crucial para evaluar el riesgo de enfermedades metabólicas. Por ejemplo, una persona con acumulación de grasa visceral en el abdomen tiene un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares, incluso si su IMC se encuentra dentro de un rango considerado “normal”.

Un enfoque más integral

Ante estas limitaciones, los expertos han propuesto una evaluación más completa que combine diferentes medidas. Entre ellas se incluyen:

  • Circunferencia de la cintura: Se ha demostrado que la grasa abdominal es un factor de riesgo significativo para diversas enfermedades. Una circunferencia de cintura superior a 102 cm en hombres y 88 cm en mujeres indica un mayor riesgo metabólico.
  • Índice cintura-altura: Relaciona la circunferencia de la cintura con la estatura y se ha sugerido como un mejor predictor de riesgo cardiovascular que el IMC.
  • Mediciones de composición corporal: Métodos como la absorciometría de rayos X de energía dual (DEXA) o la bioimpedancia permiten evaluar con mayor precisión la cantidad de grasa y músculo en el cuerpo.
  • Marcadores metabólicos: Parámetros como los niveles de glucosa en sangre, colesterol y presión arterial ofrecen una visión más completa sobre el impacto de la obesidad en la salud.

Nuevas categorías de obesidad

Además de estos nuevos métodos de evaluación, los especialistas han propuesto una clasificación más detallada de la obesidad:

Ver también
Paradojas del autoengaño
  1. Obesidad clínica: Se refiere a la presencia de exceso de grasa corporal que afecta la función de órganos o la calidad de vida de la persona, manifestándose con síntomas como dificultad para respirar, dolor en las articulaciones o alteraciones metabólicas.
  2. Obesidad preclínica: En esta categoría, la persona tiene un exceso de grasa corporal, pero aún no presenta signos evidentes de disfunción orgánica. Sin embargo, está en riesgo de desarrollar problemas de salud en el futuro.

Este enfoque más integral permitirá un diagnóstico más preciso y tratamientos personalizados, ayudando a mejorar la calidad de vida de las personas con obesidad y reduciendo su riesgo de complicaciones a largo plazo.

 


© 2024 Grupo Transmedia La Chispa. Todos los derechos reservados

Subir