NO SE EQUIVOQUE PRESIDENTA
Mire Doña Claudia Sheinbaum, a mi en lo personal nunca desearía mal a este país, y mucho menos a su gobierno. Usted ha dicho una barrabasada, y eso quiere decir que el odio que aún guarda no le permite situarse en su realidad, que no es otra que velar por todos los mexicanos de todas las latitudes. Y creo que esas reminiscencias de odio son producto de su propia estupidez.
Yo no le deseo mal a este país que usted representa, porque en este país me he formado como ciudadano, y como profesionista. Soy egresado de la Facultad de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México, esa en la que usted cobró quincenalmente durante treinta años sin presentarse a trabajar. Soy orgulloso egresado de la Escuela de Periodismo Carlos Septien García.
En este país es donde viven mis hijos y por fortuna son profesionistas. Mi hija es Soprano Lírico Spinto, y mi hijo es orgullosamente maestro Universitario. Ellos nunca han recibido dinero que no se hayan ganado, porque ambos son muy trabajadores y por fortuna les va muy bien en lo que bien saben hacer. Mis hijos no tienen odios como esos que usted ha venido mostrando y demostrando.
Y se lo digo de frente, yo tampoco tengo Odios, ni siquiera con su antecesor que determinó que yo saliera de la empresa de medios en la que trabajé durante más de diez años encabezando un espacio de Noticias, y que por fortuna logre situarme entre aquellos que competíamos por tener y mantener altos índices de audiencia. Y no soy como su antecesor, vengativo, por el contrario, he seguido haciendo mi trabajo en las redes sociales, y por fortuna mi audiencia es bastante.
Así como se lo consigno en esta entrega, le quiero enterar que sigo haciendo mi trabajo, y que hasta ahora sigo encabezando un espacio noticioso, y a la vez realizando análisis acerca del fenómeno político. No se equivoque Presidenta, los periodistas no somos sus enemigos, lo que hacemos es enterar a los ciudadanos de lo que ocurre con el fenómeno político, y analizamos las consecuencias de las decisiones gubernamentales.
Y si, le quiero decir que no somos iguales, porque nosotros nos debemos a los ciudadanos, mientras ustedes se deben a las componendas que por desgracia se siguen realizando en las instancias del poder. Pero le quiero decir que nunca antes un mandatario y una mandataria, habían censurado a tantos periodistas, pero por desgracia para ustedes llegaron las redes sociales, y ahí es donde hasta ahora hemos llevado la discusión y la seguiremos manteniendo. Que le quede claro, yo no deseo que le vaya mal a su gobierno, por el contrario, porque si su gestión es exitosa, le va a ir bien al país. No se equivoque, los periodistas no somos sus enemigos. Al tiempo.
