MUERTE DE PACIENTES EN EDOMEX
Quiero decir que esto que relato es producto de una denuncia que me hicieron:
Las cosas no van bien en este país. Y no quiero ser ave de mal agüero por decir que se avecinan tiempos muy difíciles. El país no va bien, el empleo escasea, los sistemas de salud están colapsados, las leyes que debieran protegernos no están ya más a nuestro servicio, y por desgracia, el trabajo ha comenzado a escasear producto de la incertidumbre que se ha apoderado de esta nación.
Para decirlo más claro, al paso que vamos tendremos que comenzar a discernir que tanto nos engañaron y que es lo que como pueblo tenemos que seguir haciendo porque hasta hora las cosas no están lo bien que nos lo señalan, porque una cosa es lo que ellos dicen, y otra esa lamentable realidad que desmiente todos los pronósticos desde el verdadero centro de lo que significa el caos.
Y no tan solo le toco el acoso y la discriminación, porque también tuvo noticias de la forma en que dejaban morir muchos pacientes. A Walter no solo le tocó soportar acoso, discriminación y hostigamiento, también se enteró de casos de homicidios de pacientes y enriquecimiento ilícito del personal médico del hospital Adolfo López Mateos de Toluca, lo que habla de una pandilla de saqueadores muy orquestada y con la clara dedicación de hurtar lo más que se pudiera para después hacer señalamientos para alzar la voz haciendo un escándalo político.
Su sueño como residente se convirtió en en una brutal pesadilla a causa de la exclusión que sufrió por parte de sus jefes cuando por desgracia se enteró que padecía VIH, y el rechazo que vivió estuvo a punto de costarle la vida. Pero fue muy valiente ya que mediante un video que comenzó a denunciar los insultos y los malos tratos, las humillaciones y vejaciones, además de los apodos con los que lo orillaron a firmar su renuncia y abandonar el nosocomio de manera voluntaria que lo llevaron a sufrir depresión al grado de buscar atentar contra su vida.
En su estancia en una de las instituciones médicas más importantes del Instituto de Salud del Estado de México, descubrió la red de corrupción y delitos que a diario se están cometiendo, si que ninguna autoridad intervenga, porque pareciera que desde la esfera oficial del Gobierno del Estado de MEXICO existe una red de hombres y mujeres que son los encargados de mantener vivos los procesos de la corrupción y la mendicidad.
En el área de neurocirugía de manera recurrente, es «progresar» término coloquial para referirse a homicidios a los pacientes internados, al aplicarles un medicamento basado en Cloruro de Potasio para provocar un paro cardiaco. El confidente señala que el delito se realiza en complicidad de los doctores Carlos Alberto Tevera Ovando, Milton Ruiz Flores y Miguel Ángel Vaca Ruiz, pero sobre todo con las personas que llegan con traumatismo craneoencefálico por accidentes viales y ellos, consideran que son «no rescatables», aplican el medicamento provocando el fallecimiento.
Además, cuando los pacientes necesitan un material, a los familiares se les obliga comprar con un proveedor con razón social AATOR, de la que son dueños los médicos y opera la pareja de uno de ellos. Por el caso existe una carpeta de investigación; sin embargo, tanto la Fiscalía General de Justicia mexiquense y la Comisión de Derechos del Estado de México mantienen archivada la investigación. Que poca madre. Al tiempo.