México, tumba de periodistas
Por: Arturo Ríos Ruiz
De acuerdo con organizaciones internacionales, México es uno de los países más peligrosos para el ejercicio periodístico; 58 periodistas han sido asesinado en lo que va del sexenio de Andrés Manuel López Obrador.
A esta lista se sumó este jueves Ismael Villagómez Tapia, fotoperiodista del diario El Heraldo de Juárez, quien fue asesinado el 16 de noviembre pasado, en Ciudad Juárez, Chihuahua. En Guerrero, decenas de reporteros apoyados por campesinos y organizaciones civiles marcharon el 30 del mes pasado, en Chilpancingo y Acapulco. Tomaron calles y piden frenar ataques.
En lo que va de la administración del presidente AMLO, han sido asesinados 58 periodistas, informó Enrique Irazoque Palazuelos, titular de Protección para Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, adscrita a la Secretaría de Gobernación.
Con los datos anteriores, “El sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador es el más violento y sangriento de la historia de México por el número de homicidios dolosos, pero además por la cantidad de personas desaparecidas en el país”, consideró el diputado Luis Enrique Benítez Ojeda.
En la última semana, del 19 al 28 de noviembre, tres periodistas y dos de sus familiares fueron privados de su libertad en Taxco y, en Chilpancingo, cuatro más fueron atacados a balazos. Ello motivó la marcha de informadores Guerrerenses.
El informe anual de Reporteros Sin Fronteras sitúa a Latinoamérica como la zona más peligrosa para ejercer la libertad de prensa, ya que la región acumula casi la mitad de las muertes violentas globales (el 47,4 %) de periodistas que sigue como la región del mundo, más peligrosa, con México a la cabeza.
A la pregunta de, ¿Por qué AMLO ataca a la prensa en el contexto de mayor violencia contra la prensa? Y, sugerir desde la tribuna presidencial que un periodista o medio está en contra de un movimiento o de un grupo amplio de la sociedad coloca al periodista en un mayor grado de vulnerabilidad.
Recordemos que a su llegada en 2018 el mandatario estrenó su saña contra el periodismo, como una amenaza latente debido que en sus adentros. No lo apoyaron en su interés por la Presidencia por más de una década.
Fueron 36 columnistas de diferentes medios los exhibidos por el presidente lo que marcó su separación de la tradición y creó su grupo compacto para hacerle preguntas a modo dictadas a través del celular por su vocero Jesús Ramírez.
Si no gana Claudia, seguramente el sucesor podría auditar a los consentidos de la Mañanera y averiguar su estado económico de hoy y habría muchas sorpresas en su contra, sobretodo de los consentidos que reciben el mismo trato que los anteriores depuestos por AMLO. Este régimen actúa como todo lo que quitó.
O sea, critica, señala, actúa y deshace grupos convencionales y luego él hce lo mismo, la Mañanera es el mejor ejemplo de ello.