Los simbolismos
Llevadera es la labor cuando muchos comparten la fatiga. Camelot.
Las ciudades tienen sus simbolismos, sus usos y costumbres, sus asegunes, sus leyendas vivientes. Por ejemplo, dicen y decían que cuando venias a visitar Orizaba, si subías una sola vez al Cerro del Borrego, a patín, porque ahora en Teleférico no tiene chiste, vas sentadito viendo la ciudad a tus pies, a pincel o patín ibas con cansancio, más que en aquel tiempo el camino estaba medio amolado, es decir, llovía y resbalabas, hoy es un camino que el caminante hace camino al andar, con sus escalones y tablones para no resbalar o tropezar, me dicen, según veo fotografías, que en algunos sitios hay cuerdas como pasarelas para sostenerse, es ahora un lugar muy adecuado para senderistas y para quienes practican subir a toda velocidad, a lo que da el cuerpo, pues bien decían que si subías al Borrego una sola vez, ya no te ibas de Orizaba, te quedabas para nunca más partir. Yo lo hice alguna vez de hace 30 años o más y aquí ando, quizá me tocó esa leyenda urbana.
Cuento esto porque en Roma en la Fuente de Trevi hay una costumbre en cuya popularización tiene mucho que ver una película hoy un tanto olvidada. Si pensamos en cine y la Fontana de Trevi lo primero que se nos viene a la mente es el baño de Anita Ekberg en La Dolce Vita de Fellini, de 1960. En aquella película de romanticismo y amor, señalan que la Ekberg se quejaba porque hacía un frio del carajo, y a cada rato le daban un abrigo, pero se inmortalizó la escena y la película. Antes hubo aquella de Tres monedas en la fuente y allí, una de las protagonistas, que eran secretarias, tiró una moneda a la fuente y pidió un deseo que, aseguran, se le cumplió.
Estoy en eso porque una nota del Milenio de hoy, pasando Reyes Magos, y para quienes alguna vez hemos estado en Roma y vamos a esa fuente a tirar una moneda, te pones de espaldas al agua y por encima del hombro tiras la moneda y a esperar que se cumpla el deseo.
Las monedas tienen un buen fin, ahora leo que las monedas las reclama la administración municipal de Roma, y esta las dona a Cáritas desde 2005. La recaudación en 2023 fue cercana a 2 millones de euros (más de 42 millones de pesos).
“Son monedas de solidaridad, se les da un buen uso”, explicó Giustino Trincia, director de la filial de Cáritas en Roma. En 2023 se repartieron más de 52 mil 800 comidas en los comedores sociales de la organización en Roma, uno de los muchos proyectos que tiene en sus manos.
La reciente limpieza de la fuente, 10 años después de una importante restauración, llegó justo a tiempo para el comienzo del Año de Jubileo de la Iglesia Católica, en Nochebuena. Con unos 32 millones de visitantes previstos para el próximo año, Roma se encuentra en un estado de ajetreada preparación, con decenas de monumentos en proceso de limpieza y pulido.
Habría que ir escogiendo un sitio para que aquí en Orizaba, se fije una fuente donde tantos turistas que ahora vienen de visita, las lancen para que algún día retornen a este Pueblo Mágico. Y la lana serviría para dar de comer a gente pobre, como lo hace desde hace 8 años La Casa de la Misericordia, que sirve más de 200 platillos diarios, donde alguna vez cubrí un reportaje de esa loable labor, acompañado del Padre Marcos Palacios.