LAS MENTIRAS DE ANDY
No cabe duda que cuando los genes se presentan no hay manera de ocultarlos. Si de algo podemos decir de Andrés Manuel López Obrador es que fue el orquestador del más grande engaño que se haya presentado en la historia de este país. Para decirlo más claro, podríamos compáralo con uno de los más grandes mentirosos de la historia de este país, y que se llamó Antonio Severino de Padua López de Santa Anna.
Pero como dicen por ahí, los genes nunca mienten, y ahora hasta los hijos han mostrado que esos genes siguen ahí, y que van a seguir porque están acostumbrados a mentir. Para decirlo más claro, esa característica está en su ADN, y por mucho que pretendan seguir engañando a los mexicanos, ya no existe forma de mantener esa estúpida manera en que han realizado uno de los mayores hurtos de los caudales públicos.
Andy, el hijo mayor de Andrés Manuel López Obrador, quien es el actual Secretario del Movimiento de Regeneración Nacional, ha salido a decir que su viaje a Japón le costó siete mil quinientos pesos la noche de hospedaje, pero que además le incluía el desayuno. Caray con la familia expresidencial dándose la gran vida mientras quien tiene que sacar la cara es la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Andy tiene los mismos genes que su padre, porque también ha sacado ese lado perverso para mentir y engañar, porque el hotel en el que presuntamente fue descubierto en su viaje a Japón, el Hotel Okura Tokio, donde ha sido captado por los periodistas, donde la estancia tiene un costo de veintiún mil pesos, que incluyen alimentos y gravámenes por el hospedaje local, lo que desnuda a la dirigente morenista.
Que bueno que los hijos presidenciales pueden pagarse unas vacaciones en Japón, pero también que bueno que los periodistas hayan descubierto la trama que el hijo del expresidente pretendió encubrir. ¿Que dirá la Presidenta Sheinbaum? Porque ella debe saber cuanto gastan sus más cercanos colaboradores cuando deciden viajar ya sea por algún encargo o por algún capricho de esos que se dan siempre los hijos del expresidente.
Por lo pronto la Señora Sheinbaum debe estar enterada de los gastos de Andy, porque la habitación promedio en ese hotel, tiene un costo de más de veintiún mil pesos mexicanos, y lo peor es el cinismo con que pretendió enseñorearse al enviar mensaje a Luisa María Alcalde Lujan, que viajó con sus propios recursos, pero da la casualidad de que el Señor Andy, no tiene trabajo, ni oficio ni beneficio, más que los recursos públicos que han sacado de las arcas publicas, y esa circunstancia es un lamentable estupidez que tendremos que soportar los mexicanos. Pobre país. Al tiempo.
