Las cifras del primer informe de gobierno de Sheinbaum muy cuestionables. La nueva la Suprema Corte de Justicia de la 4T y el nefasto de Noroña protegido por la presidenta


Más allá de la veracidad de las cifras oficiales sobre el abatimiento de la pobreza, datos que ratificó desde Palacio Nacional, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, al ofrecer ayer un mensaje con motivo de su Primer Informe de Gobierno, dio un panorama como si estuviéramos en el limbo. Sin embargo, lo que es un hecho es que la pérdida de empleos formales y la falta de crecimiento puntual de la economía, mantienen al país estancado.
Y esa situación podrá agravarse en los próximos meses, con la llegada de los nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que la tarde de ayer en el Zócalo, comenzaron con una ceremonia tradicional de purificación y entrega del bastón de mando por parte de los representantes de los pueblos indígenas, hecho que no tiene absolutamente nada que ver con las cuestiones jurídicas, donde por cierto hay un rezago de mil 500 expedientes que están pendientes de resolución.
En ese contexto, la presidenta Sheinbaum Pardo apuntó que no llegó sola a la Presidencia de México, y recalcó que no rinde cuentas con “palabras vacías” sino con resultados.
“Como primera mujer presidenta en rendir cuentas a la nación sostengo como el primer día que no llegué sola, llegué con todas las mujeres mexicanas, eso ha generado una fuerza extraordinaria, que mueve consciencias, abre caminos, y rompe barreras que por siglos parecían imposibles de derribar, llegamos todas”, argumentó.
Dijo que gracias a los esfuerzos del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2025) se logró reducir la pobreza en el país: “Damos continuidad y avanzamos sustentados en la gran hazaña del presidente López Obrador, que no solo separó el poder político del poder económico, sino que, con un nuevo proyecto de justicia social, sacó de la pobreza a más de 13.5 millones de personas”, presumió. “En 2024 la población en pobreza pasó de representar el 41.9 por ciento de la población a 29.5 por ciento el nivel más bajo desde hace por lo menos 40 años”.
Esgrimió que la desigualdad también se redujo significativamente, colocándonos como el segundo país con menor desigualdad de América después de Canadá. Quedó en el pasado la oscura noche neoliberal”.
Expuso que “un hecho inédito y profundamente democrático, en el Poder Judicial se termina la era del nepotismo, corrupción y privilegios, y comienza una nueva era de legalidad y justicia para todas y todos, un verdadero Estado de derecho”, señaló.
En cuanto a la política estadounidense de aranceles, Sheinbaum Pardo recalcó que se ha logrado “una relación de respeto mutuo” y que se puede alcanzar un mejor acuerdo con EU, en el marco del tratado comercial: “México es el país con el menor porcentaje de tarifas arancelarias en promedio en todo el mundo, y continuamos trabajando con las distintas secretarías de Estado de nuestro país vecino”, señaló.
Antes unos 350 invitados, la mandataria mexicana resaltó la visita del secretario de Estado de EU, Marco Rubio, con el que se firmará un acuerdo de seguridad. Dejó en claro que con Estados Unidos habrá cooperación y no subordinación en materia de seguridad. En fin. Ella habla de una base de entendimiento, mientras Donald Trump hace lo que quiere.
“Estamos viviendo un momento estelar en nuestra historia. Aun en medio de las circunstancias difíciles, nuestra economía muestra fortaleza un crecimiento anual estimado de 1.2 por ciento frente a las expectativas catastróficas que habían dado a conocer organismos financieros internacionales, que decían que iba a caer el PIB”, sostiene muy orgullosa Claudia Sheinbaum Pardo, pero oculta la realidad. Los datos macroeconómicos no más no cuadran.
Entra en funciones la Suprema Corte de Justicia de la Nación que, en los hechos, es el tribunal constitucional de México y la instancia máxima del Poder Judicial de la Federación. Su función principal es garantizar que las leyes y los actos de autoridad estén en conformidad con la Constitución, protegiendo los derechos humanos y asegurando el respeto al estado de derecho.
Hasta antes de esta elección, la Suprema Corte operaba bajo dos modalidades: como Tribunal Pleno, en el que participaban los 11 ministros y ministras, y en dos Salas, cada una integrada por cinco ministros, que resolvían casos específicos. Con la reforma judicial, estas salas han sido eliminadas y ahora todas las decisiones se tomarán únicamente en sesión plenaria con sus nueve integrantes.
Estos son: Hugo Aguilar Ortiz — presidirá la Corte–, Lenia Batres Guadarrama, Yasmín Esquivel Mossa, Loretta Ortiz Ahlf, María Estela Ríos, Giovanni Azael Figueroa Mejía, Irving Espinosa Betanzo, Arístides Rodrigo Guerrero García y Sarah Irene Herrerías.
Con la reforma judicial morenista, la Suprema Corte funcionará exclusivamente en pleno, eliminando las dos salas que operaban anteriormente. Esto implica que todas las decisiones serán discutidas y votadas entre los nueve ministros, lo cual busca agilizar y transparentar los procesos. Diversos analistas y juristas consideran que eso será absolutamente contraproducente y generará mayor rezago.
Asimismo, las resoluciones del pleno tendrán carácter obligatorio para todos los tribunales y juzgados del país, lo que refuerza su papel como la máxima autoridad en cuestiones constitucionales. El tema es que las ministras Batres y Esquivel han sido severamente cuestionadas por la academia y los colegios de juristas por estar absolutamente ligadas a Morena.
El nuevo marco también incluye la creación de un órgano de administración judicial, encargado de organizar y supervisar el sistema de justicia, y un Tribunal de Disciplina Judicial, responsable de evaluar el desempeño de jueces y magistrados.
El nuevo método de elección mediante voto popular fue impulsado como parte de una serie de reformas para “democratizar” el Poder Judicial, aunque ha generado opiniones divididas entre expertos y organizaciones de la sociedad civil. El servicio profesional de carrera quedó desbaratado.
La pregunta es ¿Qué sigue?
Dice el refrán que “El pez por su propia boca muere”. Molesto porque no se investigan las declaraciones patrimoniales de sus opositores, el expresidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, descalificó a los medios de comunicación y los acusó de jugar el papel de opositores por exhibir que tiene una casa en Tepoztlán, Morelos, valuada en 12 millones de pesos.
El legislador de Morena convocó a rueda de prensa para mostrar la declaración patrimonial de personajes de la oposición como los presidentes del PRI, Alejandro Moreno; y del PAN, Jorge Romero, así como de los senadores Ricardo Anaya, Marko Cortés y Manuel Añorve, quienes declararon no poseer ningún inmueble ni vehículo.
Fernández Noroña abrió un espacio para preguntas, pero lo cuestionaron sobre su propiedad en Tepoztlán, lo que le provocó molestia, por lo que arremetió contra los reporteros y medios de comunicación. Pero el tema es que el propio Morenista fue quien presumió ser propietario de esa mansión construida sobre terrenos ejidales.
El senador Gerardo Fernández Noroña arremetió contra los periodistas Azucena Uresti y Ciro Gómez Leyva, tras ser criticado por adquirir una casa en Tepoztlán, Morelos, valuada en 12 millones de pesos. No respondió a las acusaciones de su propia hermana y de su expareja. También tuvo el altercado con el presidente del PRI, Alejandro Moreno y la presidenta lo protegió y defendió.
Perseo Quiroz Rendón, presidenta municipal de Tepoztlán, Morelos, dijo que la casa que se ostenta Fernández Noroña, está construida en un terreno irregular y que no ha pagado el predial.
El legislador morenista dijo que el predial está pagado por los legítimos propietarios y se retractó al sostener que dicha propiedad no es suya –con un valor de 12 millones de pesos– bajo el argumento de que no ha terminado de pagarlo, por lo que señaló que los reportajes dados a conocer son “ilegales” y vulnera la privacidad de la legítima dueña: “Si la propiedad no es mía, yo no debo pagar impuestos”.
Además, el legislador mostró una fotografía en la que aparece junto a Perseo Quiroz Rendón y arremetió contra él: “Usted me fue a ver a mi casa y no me dijo que era ilegal, ahí me fue a ver para pedirme apoyo y ahora anda de culebra”. Con ironía en la voz, agregó: “Señor alcalde de Tepoztlán, dedíquese a hacer su tarea, que mucha tarea tiene, y deje de meterse en los asuntos de los fachos de la derecha”.
Su caso es motivo de cárcel. Y de juicio político. Otro pinocho, farsante y camorrista.