La privatización de tierras indígenas
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Cuando los gobernantes comienzan a dejar sin opciones de vivir decorosamente a los ciudadanos, es cuando se presentan las revueltas y la rebeldía, y eso es lo que ha venido ocurriendo durante esta maldita llamada Cuarta Transformación, que se ha convertido en un engendro del mal por la rapiña de sus principales componentes que todo lo deciden, todo lo cobran, y todo lo destruyen.
Salomon Jara Cruz, Gobernador de Oaxaca, ha decidido tentarle los tanates al diablo, y eso le puede costar bastante caro. Ahora se le ocurrió la idea de privatizar tierras que ancestralmente han sido propiedad y santuarios de los diversos grupos étnicos que habitan en las partes más pobres del estado. La historia de este país ha sido prolífica en este tipo de intentos, pero habrá que señalar que también esa costumbre gubernamental ha producido diversos episodios de rebeldía.
Salomon Jara Cruz es Gobernador en Oaxaca, y se le ocurrió insertar en la Ley de Ingresos del Estado una forma de presionar a los indígenas para gravar las tierras comunales y ejidales, lo que desde luego contraviene a lo que estipula el Artículo 27 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos. Al estúpido gobernante se le ocurrió que puede gravar las tierras comunales porque necesita más dinero en las cuentas públicas, esas que ha acostumbrado robar durante toda su carrra pública.
No se necesita mucho para definir al señor Salomon Jara Cruz, porque siempre ha sido un pillo de siete suelas que ha acumulado una enorme fortuna robando y asaltando, y ahora pretende quitarle las tierras a las etnias porque necesita cobrarles impuestos. Será que el señor gobernador de Oaxaca querrá encabezar una guerra de castas como ocurrió en los años de 1847 a 1850.
Como dicen por ahí, el señor Salomon Jara le esta tentando los tanates al toro, y las etnias no van a permitir el avasallamiento económico que el idiota gobernadorcito pretende establecer, porque ellos se rigen por sus usos y costumbres, y no habrá poder alguno que los reduzca a ser simples contribuyentes, cuando el estúpido gobernador debiera estar al frente de los procesos productivos y no detrás de el dinero.
El Artículo 27 de la Constitución Politica Mexicana se establece que cualquier régimen de tierras ejidales o comunales no son susceptibles de gravarse, porque pertenecen a la Comunidad, es decir, no pertenecen al comunero o al ejidatario. Sin lugar a dudas Salomon Jara no tan solo es un imbécil, ahora también quiere convertirse en el ladrón que pretende quitarle las tierras a loa comuneros que tienen siglos detentándolas. Pobre sujeto con su estúpida ocurrencia. Al tiempo.
