La nueva embestida de la censura
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas la Libertad de Expresión en este país ha dejado de ser una Garantía Constitucional, ante el oprobioso y artero uso que ahora hace el Presidente de la República, que ha mostrado y demostrado que tiene la piel muy delgada y las garras muy afiladas para sacudirse a quienes desde nuestra trinchera relatamos los excesos que comete el inquilino de Palacio Nacional, quien nos cuesta más de seis millones de pesos mensuales.
Aquel que se decía un hombre austero, se ha transformado en un reyezuelo palaciego que piensa que los mexicanos son tontos porque el mismo los ha engañado. Pero lo que no entiende Andres Manuel Lopez Obrador, que hasta ahora ha mostrado su pequeñez desde que se empecinó en que muchos periodistas fuéramos despedidos porque no le gustaban las críticas que vertíamos un día si y otro también.
Por desgracia hemos sido muchos periodistas los que hemos tenido la mala fortuna de que el Presidente de la Republica nos señale con la espada flamígera de su investidura presidencial, para pretender enviarnos al ostracismo, pero por fortuna las redes sociales y la expansion del internet nos han permitido seguir haciendo nuestro trabajo de todos los días aunque los entripados palaciegos sean muchos.
Ahora le correspondió al periodista Martin Moreno Duran ser el blanco propicio para mostrar los dientes de la censura del pequeño tirano palaciego. El medio SinEmbargoMX despidió al periodista por criticar al Presidente de la República, quien no ha entendido que todo lo que ha estado haciendo se le regresará, porque somos muchos los que haremos diversos libros acerca de su mal gobierno y todo lo que se ha robado.
Martin Moreno ha sido un periodista crítico, y es autor de muchos artículos que no le gustan al idiota inquilino de Palacio Nacional, y le digo idiota por la simple razón de que eso es lo que hasta ahora ha mostrado aparte de ser un ladrón de siete suelas, que lo único que merece es terminar sus días en la cárcel por todo el daño que le ha ocasionado a este país.
La libertad de expresión en este país es una norma Constitucional, pero al idiota de Palacio Nacional, y a la caterva de imbéciles que hasta ahora lo adulan todos los días, tienen los días contados, porque en menos de un año comenzara su calvario cuando comencemos a reseñar muchas cosas de las que nos hemos enterado y que lo incriminan con el manejo de los excesos de poder que hasta ahora ha mostrado y demostrado. En diez meses nos veremos las caras. Al tiempo.
