La estrategia de la sirvienta presidencial
Bien dicen por ahí que mal comienza lo que pésimamente terminará más tarde que nunca. Claudia Sheimbaum ha recibido la instrucción o la orden de comenzar a criticar a los anteriores mandatarios, y principalmente a Carlos Salinas de Gortari, al que desde luego le tiene mucho temor don Andrés Manuel López Obrador, quien ya no tiene el peso presidencial para criticar a sus presuntos adversarios, y le ordena a su piltrafa favorita que lance toda su artillería en contra del expresidente.
Por cierto, el señor Carlos Salinas de Gortari hace varios años que no radica en este país, y si lo quiere ver u ofender, pues tendría que perseguirlo entre España e Inglaterra, porque al señor Salinas podemos decir que muy poco le importa lo que ocurra en estas latitudes del mundo, y mucho menos que lo critique quien por desgracia no es la que verdaderamente manda en este país, porque quien toma las decisiones, de acuerdo a lo que hemos visto en este corto plazo de tiempo, es que Andrés Manuel López Obrador es quien manda.
Carlos Salinas de Gortari lanzó un Podcast a través de la revista nexos por el treintavo aniversario del Tratado Comercial entre MÉXICO, Canadá y Estados Unidos. Y habrá que decir el señor Andrés Manuel López Obrador mordió el anzuelo que le lanzó el señor Carlos Salinas de Gortari, quien se presentó como “desempleado”, y tiene toda la razón, porque que los mexicanos sepamos el expresidente no tiene trabajo.
Y desde luego que el señor Andrés Manuel López Obrador cayó en el garlito, pero también la Señora Sheimbaum, quien se puso a discutir acerca del trabajo que desempeña el señor Salinas de Gortari, y le manda el mensaje de que podría solicitar su pensión del bienestar. De verdad que la señora Sheimbaun no tiene ni la menor idea de lo que se realiza desde las esferas del poder, y sobre todo con un hombre como Salinas de Gortari.
Lo peor de todo es que la propia presidenta, así en minúsculas, volvió a criticar al señor Salinas de Gortari preguntando: ¿a poco lo han visto viajar en un avión comercial? ¿En qué viaja?”. Sin lugar a dudas la señora Sheimbaun cayó en la trampa que le puso el señor Salinas de Gortari, que hasta ahora debe seguir desternillandose de la risa por la reacción de la ahora sirvienta presidencial.
Si ella quiere seguir viajando en vuelos comerciales, es su decisión, pero si el señor Salinas de Gortari sigue viajando en aviones privados, es algo que a la Presidenta le importa un pito, porque si así lo hace, es que tiene los recursos suficientes para hacerlo. Y si ella quiere seguir viajando en vuelos comerciales, también es su decisión, con todo el riesgo que pudiera representar que ocurriera algún accidente. Por cierto, ahí están los aviones presidenciales, que hasta ahora ni siquiera los han vendido. Mientras tanto el señor Salinas de Gortari debe estar desternillandose de la risa. Al tiempo.