KRISTI NOEM Y CLAUDIA SHEIMBAUM


“No cabe duda que cuando la mula es brava hay que quitarse del camino”, y la Secretaría de Seguridad de los Estados Unidos anda muy activa haciendo señalamientos que la mandataria mexicana no debiera entrometerse en asuntos que no le competen, pero la Mandataria Mexicana, que poco entiende de lo que pasa en Estados Unidos, y lo peor es que ahora la acusan de alentar las protestas en la Ciudad de Los Ángeles.
Desconozco que haya pasado por la cabecita de la Señora Sheinbaum Pardo, a quien hay que recordarle que es la mandataria de un país de más de ciento veinte millones de habitantes, y por ello no debiera meterse entre las patas de los caballos, porque si lo sigue haciendo como cuando salía a gritar en las calles muy unida a Andrés Manuel López Obrador, estará haciendo trizas la investidura presidencial.
No cabe duda que cuando la mula es retozona le importan poco los destrozos, y a ella le dio por salir a gritar como lo hacía cuando andaba de la mano de Andrés Manuel López Obrador haciendo destrozos y medio en las calles de la Ciudad de México, porque ese es su origen, y poco le importa la investidura Presidencial que detenta y que la ha exhibido como lo que siempre ha sido, una aventurera de las calles y de la política.
Alentar protestas en una ciudad a norteamericana es algo inusitado en una mandataria, y más en la primera mujer que detenta el Poder Presidencial de los Estados Unidos Mexicanos, y lo peor de todo es que en cualquier momento podrían revocarle la visa, y eso es producto de su estupidez al no entender que representa a una nación con más de ciento veintinueve millones de habitantes.
No cabe duda que cuando la ignorancia se presenta cuando se tiene un encargo de alto honor, el desastre está a la vuelta de la esquina, porque es la Mandataria de un país de más de ciento veinte millones de habitantes, y eso quiere decir que a quienes tiene que rendirles cuentas no necesitan una mandataria que se coloque al frente de una protesta en un país distinto. Sin lugar a dudas la mandataria ha cometido una brutal estupidez.
En lo personal diré que Mexico no necesita una mandataria de ese talante, porque ha puesto como tapete el escudo nacional con su idiota conducta, lo que tiene que entender es que ella,está para regir al Gobierno mexicano y no andar de Chi molera como cuando tomaba las calles al lado del imbecil de Andrés Manuel López Obrador. Pobre mujer, le quedo grande el cargo, pero sobre todo, permitió que la investidura presidencial se convirtiera en una garraleta. Pobre estúpida. Al tiempo.