Inversiones, riesgo electorero
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Falta de fomento económico
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Pendientes para el nuevo gobierno
Como era de esperarse, el segundo debate del y las candidatas presidenciales estuvo más que cargado de descalificaciones y acusaciones de todo, y lo más importante para los electores y la sociedad: Se dejaron en segundo término las propuestas realistas para que nuestro país salga adelante, logre abatir la pobreza, la marginación y, sobre todo, la violencia desmedida que azota a la población. Propuestas, no demagogia electorera.
Eso sí, será fundamental para el crecimiento en los próximos años que el nuevo gobierno no de continuidad al esquema de ausencia de apoyo a la planta productiva en nuestro país.
En un contexto como este, de falta de fomento económico (en infraestructura, disponibilidad de energías limpias, seguridad, por mencionar algunos), el beneficio que puede significar el proceso de relocalización, así como los flujos de inversión podrían ser más cautelosos de lo necesario. Hay que tener en cuenta que, ante un débil comportamiento de la inversión, la generación de puestos de trabajo productivos y bien remunerados sería insuficiente.
El riesgo crece ante el deterioro del estado de derecho y el elevado ambiente de inseguridad, delincuencia y corrupción que han continuado presentes en el escenario nacional.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de Calidad e Impacto Gubernamental (ENCIG) que elabora el INEGI, en 2023 estos factores fueron considerados como los de mayor preocupación por la población de 18 años y más en su entidad federativa
Según cifras de la agencia especializada TResearchInternational, en los primeros 65 meses del presente gobierno se acumulan 185,252 homicidios dolosos, 55 mil más que el sexenio previo. Además, de acuerdo con el segundo reporte de Violencia Electoral Proceso 2023-2024 elaborado por Laboratorio Electoral, “se han registrado 157 agresiones a aspirantes y personas relacionadas con el proceso electoral. De estos, 51 fueron asesinatos de los que 27 eran aspirantes, además de 9 secuestros, 22 atentados y 75 amenazas”.
De igual manera, los resultados de la más reciente Encuesta Nacional sobre Experiencias de Corrupción en Empresas, elaborada por Data COPARMEX y Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), muestran que el 48% de las empresas afiliadas a la COPARMEX señaló que tuvieron que enfrentar a un servidor público o una tercera persona que les solicitó algún beneficio para realizar, agilizar o evitar trámites, multas o pagos durante 2023.
Destaca que este porcentaje de incidencia de corrupción es el más alto reportado en los últimos 6 años, lo que representa un incremento de nueve puntos porcentuales comparado con el dato del año anterior y 19 puntos por arriba del 2021, que fue su nivel más bajo en el sexenio. Esto pone el grado de corrupción en los niveles más altos en lo que va de este gobierno.
Es un hecho que, en las economías más avanzadas, donde predomina el mercado como mecanismo de asignación de recursos bajo una regulación compatible con el mismo y de promoción de la competencia, la generación de riqueza, empleo y bienestar tiene su origen mayoritariamente en el sector privado.
Un concepto claro que debe estar en las propuestas de los contendientes a la presidencia es que el crecimiento económico es una condición necesaria para el progreso del bienestar social, y a su vez la inversión privada es una condición necesaria para ello.
La importancia del sector privado y su potencial es evidente. Pero a menudo el discurso oficial parecería ignorarlo. Si la postura del gobierno fuera de apoyo para la generación de un ambiente de negocios competitivo, dinámico y seguro y no adversa a la iniciativa privada como algunas ocasiones parece ser, con el fin de mantener la lealtad de la base electoral del régimen, la capacidad de crecimiento de México sería mayor.
El discurso y la política que ha mantenido el gobierno han propiciado una división que va más allá del empresariado. Además, los problemas sociales reales del país no han sido enfrentados con estrategias claras. Ello ha dañado la percepción internacional sobre la seguridad en el país en varios sentidos que podría hacer más cautelosa la llegada de inversión.
En un ambiente tan complicado, un llamado a la concordia entre los candidatos a la presidencia y el actual gobierno seguramente tendría un efecto muy positivo en varios sentidos, entre ellos, en las perspectivas de inversión productiva y bienestar de los hogares.