Influencers entre perspicacias y verdades
La desconfianza es una moneda muy valiosa, pero se pulveriza muy rápido. Entonces tendemos a cuestionar todo, a generar suspicacias documentadas o sólo intuitivas. Y en medio del descrédito generalizado, inusitadamente crece el negocio de los influencers.y permite que la industria que representa más de 17 millones de dólares en México.
El 56.5% de los consumidores suelen seguir a los líderes de opinión. Incluso el 82% consulta comentarios de los influencer para tomar una decisión de compra y el 45% sigue las recomendaciones de ellos.
¿Confiamos o no? Si, siempre que se presenten recomendaciones informadas y se presenten aspectos positivos y negativos de las reseñas, que no existe una inclinación en la balanza. Este equilibrio fortalece la credibilidad y permite consolidar la industria que representa más de 17 millones de dólares en México.
Un aspecto que los directivos comienzan a valorar en las estrategias de mercadotecnia digital es que quien represente su marca sea un experto en el tema, aspecto que valora el 65% de los consumidores que también se decantan por quien interactúa con sus seguidores en 58%.
Los actores claves de la mercadotecnia digital ya no son improvisados personajes. Ahora suelen generar métricas de influencia convincentes para sus marcas. Así, abrazan la mercadotecnia de contenido y se vuelven expertos en métricas, indicadores y públicos para impactar positivamente a las marcas que representan.
Y la pregunta pertinente ahora es: ¿en quién confiamos? Las principales características son estas:
- Autenticidad. Es la esencia. No tratar de fingir, emular o “encajar” en determinados contextos o grupos de personas.
- Congruencia. No existen disparidades entre lo que se piensa, dice y hace.
- Personalidad definida. Proyecta un alto grado de predicción. No genera “sorpresas”.
- Verdad. Trata de acercarse lo más posible a hechos y equilibrar sus valoraciones mediante estudios, testigos, observación, confrontación de diversos puntos de vista.
- Integridad. Se refiere a no aceptar de manera consciente el uso de sesgos que distorsionen la información o imagen de marca.
En pos de la verdad, por otra parte, el consumidor debe aprender a disociar las marcas de la publicidad y la comunicación institucional que envuelven a productos y servicios. La perspicacia no debe quedarse en el plano intuitivo. Es punta de lanza para cuestionar y buscar mejores opciones de compra en un inmenso mundo de propuestas y opciones.
Respecto a los influencers ideales, ahora buscamos aquellos que manejen temáticas acordes a nuestras marcas, que tengan conocimientos al respecto y una reputación de seriedad, confiabilidad y respeto. La vida personal y la reputación se convierten en valores agregados para estos representantes/voceros de la mercadotecnia digital.