Humo blanco en Centro
Si atendemos – y creemos -lo que recién dijo Mario Delgado, dirigente nacional de Morena, en el sentido de que acelerarán el anuncio de las listas a cargos de elección, la próxima semana tendríamos finalmente a los candidatos a las alcaldías, en especial Centro, y diputaciones locales.
Antes, este viernes, sábado o domingo o a inicios de semana, deberíamos conocer también el nombre de los seis candidatos a las diputaciones federales que se sumarán a la de los dos senadores morenistas.
Lo que hagan o dejen de hacer a partir de ahora los aspirantes para quedarse con una candidatura ya no es relevante para incidir en la decisión final que tomaron la Comisión Nacional de Elecciones y la dirigencia de Morena, basado en el resultado de las encuestas, para todas las posiciones y en particular para Centro.
De acuerdo con Mario Delgado, las encuestas fueron aplicadas y han quedado seleccionados ya los ganadores, hombre o mujer, para cumplir con el criterio de paridad.
Para la candidatura a la alcaldía de Centro, la Comisión Nacional de Elecciones debió anotar a Daniel Casasús o Yolanda Osuna, los punteros de la contienda interna que completaron Jorge Bracamontes, Jesús Alí y Sheila Cadena.
A estas alturas, Morena tiene definido a quien postulará para ganar la alcaldía de Centro en la elección del próximo 2 de junio. Así que no sorprendería que sea alguno de los dos punteros.
Cualquier encuesta o pronunciamiento a favor de alguno de los dos aspirantes que puntean, sería un gasto y esfuerzo innecesario para intentar cambiar la decisión tomada.
Tanto la candidatura a Centro como la del resto a cargos de elección, nos dejará claro cuál de los dos grupos de Morena, adancistas o maycistas, ganaron las encuestas y dominarán en el reparto de posiciones.
Lo relevante de conocer en unos días al que abanderará a los morenistas en Centro, es que se acabará la especulación y la circulación de pseudolistas de presuntos candidatos que, como dice Mario Delgado, intentaron confundir a los militantes y simpatizantes, y hacer creer la existencia de presuntos acuerdos que nunca ocurrieron.