HECTOR ASTUDILLO Y SU HONORABILIDAD
Cuando las circunstancias apremian, siempre hay quienes se doblegan porque tienen cola que les pisen. Pero cuando se ha sido honesto y entregado a las necesidades de su gente, se puede caminar con paso fuerte, con la mirada firme, con la frente en alto, pero sobre todo, con ese cariño que los guerrerenses le han dispensado después de convertirse en uno de los mejores gobernadores que haya tenido el Estado de Guerrero.
Siempre le he agradecido que me haya dispensado su amistad, y puedo decir que ha sido uno de los mejores gobernadores, y quizá el mejor, que ha tenido mi estado natal. Lo recuerdo con mucho aprecio, pero sobre todo, siempre he reconocido su gran aporte al progreso de ese pueblo que está, y estará siempre en la memoria de esta gran nación, porque en ese terruño es que se consolidó la independencia de la España Imperial.
Bien señalan los guerrerenses que ha sido el único Gobernador que no se vendió, y por eso lo aprecian, lo quieren y lo respetan. Nació el tres de julio de 1958, en Chilpancingo De Los Bravo, sus hijos se llaman Héctor Javier Astudillo Calvo y Ricardo Astudillo Calvo. Sus hermanos son Mari Carmen Astudillo Flores, y Francisco Astudillo, y Estudio en la Universidad Autónoma de México, Mi Alma Mater.
Siempre ha sido un hombre congruente, pero sobre todo honesto a carta cabal, porque nadie puede hacer algún señalamiento acerca de su honorabilidad. Y como lo ha sido siempre, decidió renunciar al partido en el que militó toda su vida a causa de la estupidez del actual Presidente del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno, que no es más que un imbecil que pretende seguir muchos años más al frente de un partido desdibujado, y que no tiene futuro.
La otrora fuerza política más grande del país ha pasado a convertirse en un club de ladrones que hasta ahora han venido quedando en minúsculas células delictivas que viven del pasado, y cuya finalidad es convertirse en propietarios de los recursos que les entregan las autoridades electorales, porque la militancia ya no existe. Para decirlo más claro, en la CDMX Cuauhtemoc Gutierrez de la Torre es quien se queda con el dinero que los órganos electorales le ministran, y desde luego que Alejandro Moreno es quien se queda con el dinero que le corresponde a la estructura nacional.
Hombres como Hector Astudillo merecen un lugar no tan solo en la historia de Guerrero, sino también en la historia de este país, porque hasta ahora ha sido uno de los mejores gobernadores que ha tenido el Estado de Guerrero, y uno de los mejores de todo el país, y logró trascender por su honorabilidad, por el cariño que le dispensaron los guerrerenses, por la lealtad a su pueblo, pero sobre todo, por su entrega a las causas más nobles de los habitantes de su Estado Natal. Al tiempo.
