Guerrero, obispos buscan la paz
* Fracasaron en charla narcos
* Piden al gobierno intervenir
Ante la opacidad gubernamental, el clero entra quite intentando apaciguar Guerrero que está en llamas por la acción criminal que no tiene final. Acuerdan clérigos de la entidad Agenda Nacional de la Paz; buscan tregua con el narco.
El obispo de Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, dijo que buscaron una tregua con grupos criminales, pero no tuvieron éxito. El obispo de la Diócesis, José de Jesús González Hernández, hizo un llamado al gobierno para atender la crisis de violencia en la zona. Ellos insistirán.
Por separado, sacerdotes se han reunido con presuntas cabecillas del crimen para pedirles una tregua de paz. “Les dije en misa, se mueven intereses en el corazón y en la cabecita de cada uno y no se logró”, refirió el prelado.
Los narcos, tienen un afán de dinero y de poder y por esto no pudieron los jerarcas eclesiásticos. Pedían una tregua, pero no fueron de agrado por algunos de los participantes, que exigían territorios, “porque les ha costado vidas y trabajos”. “Creemos que el gobierno tiene la solución”. Comentó el obispo.
Recalcó que los gobiernos tienen el poder, los recursos, y los medios para llevar a cabo esas mediaciones, pero “sin corromperse”. Pese a no tener éxito, advirtió que insistirán en buscar la paz mediante diálogos.
El obispo González Hernández pidió a las autoridades que “le entren” y se sumen a la solicitud de una tregua en Guerrero donde dijo, existe el temor de que se recrudezca la violencia.
Guerrero es parte mínima de la situación general, en 2014, nos asustamos cuando supimos que 30 por ciento a nivel nacional, estaba en poder de narcos y, en esta administración, ya llegó al 85, es descomunal. Balazos no balazos, fue la señal.
“Pues que no se hagan a un lado, de verdad que le entren. Porque ellos pueden, o sea, son autoridad. Al gobierno, les llamaríamos que ejerzan todo su conocimiento, su poder, toda su sabiduría y sus recursos para que dialoguen y pueda haber la tregua y pueda haber paz para las elecciones”, recalcó.
Un poco de historia sobre las drogas: con en el porfiriato llegaron los chinos a México para construir el ferrocarril y explotar las minas; se instalaron en Baja California, después, Sinaloa se volvió su hogar. Así, desde el continente asiático también llegaron las semillas de amapola, para florecer en el “Triángulo Dorado”.
Hoy, la moda en la drogadicción, el fentanilo, que es más potente de todas las demás y cobra vidas en nuestro país y los vecinos, en tanto los gobiernos se debaten en cargos en las sombras de la inacción mutua que es real, con argumentos sobre esta droga y las armas, cuyos negocios dejan un dineral.
Tradicionalmente, tanto en los 80 años del PRI en el poder y, los dos sexenios del PAN, se habló de drogas y sus mafiosos y siempre en las sombras con toda discreción, gobierno y mafiosos en las tinieblas acordaban la negociación.
En ésta ocasión, con los “Abrazos y no balazos”, fue anunciada la apertura del negocio como desde arriba para abajo, la visitas a Bandiaraguato, las carreteras para el trasiego de la distribución y las visitan al lugar, la distinción de “Don Joaquín”, y el, no me gusta decirle Chapo, en mañanera presidencial.
Las luces del narco-estado, lo que nuestro país es hoy, ha sido público y, Guerrero, es apenas una comunidad, que se extiende por el resto de la nación.