ESTULTICIA DE LA OPOSICIÓN Y SOLIDARIDAD CIUDADANA
Por: Jorge Meléndez Preciado
La campaña de medios y articulistas contra López Obrador y los esfuerzos de su equipo en Acapulco fueron más que nutridos. Incluyendo imágenes que hablaban de derrota y capitulación de la 4T. Hasta la senadora Kenia López Rabadán fue a la desprestigiada OEA a pedir la intervención en México (sic antinacionalista).
Vicente Fox y Felipe Calderón, el primero con insultos hasta a las fuerzas armadas, y el segundo intentando su pose de catedrático, no fallaron. Incluso Claudio X exigiendo que Morena se vaya.
Volvió a lucirse Ricardo Salinas Pliego, recordando los ataques contra Cuauhtémoc Cárdenas, y ahondándolos. Un medio público, Tv Azteca, concesionado. El deudor de 30 mil millones en impuestos ¡hablando de moral!
Pascal Beltrán del Río, director de Excélsior, y Rubén Cortés, colaborado radiofónico, lanzaron videos de antaño para denigrar a los que ayudaban. ¡Alguien les creerá después ¡
Una señora de clase media en Acapulco lanzó un video de pocos minutos: vengan a reconstruir este bellísimo puerto (Ricardo Garibay, dixit), no hay retenes, el ejército no detiene sino está enfocado en el Plan DN 3, debemos ayudar a los pobladores que necesitan apoyos, hay que levantar nuestras casas y ser solidarios, todos nos necesitamos (Juan Carlos Rocha, difundió).
Desde el primer momento llegaron las ayudas. Marcharon las mujeres, entre ellas la secretaria de Seguridad Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, sin miedo y entrándole de frente a una tragedia enorme, aunque nunca comparada con el huracán categoría 5 de Katrina en Nueva Orleans, donde hubo dos mil fallecidos y la ciudad se inundó.
Tampoco el de Paulina (1997), rango Cuatro en Acapulco con centenas de muertos. Ni el de 2013, Ingrid y Manuel, donde con Fonden a la mano, ni Rosario Robles ni Jorge Carlos Ramírez Marín, pudieron levantar a decenas de comunidades, hoy en el abandono.
“Falló el pronóstico en OTIS”, aseguró el director del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, Jorge Zavala Hidalgo”; en lo que coincidieron especialistas de la UNAM (La Jornada, 31 de octubre).
¿Qué pasó entonces?
La necesidad de golpear a López Obrador a como diera lugar, por parte de la desparpajada oposición, que incluso queriendo hacer campaña fue corrida de muchas partes, como le sucedió a Xóchitl Gálvez.
Hubo un llamado criminal: “Nadie debe donar”
¿Quién criticó los hoteles de 20 pisos que se robaron parte de la playa de Acapulco y tiraron palmeras y vegetación? ¿Alguien criticó el llamado Acapulco Diamante que devastó la selva para construir búnkeres de los ricos, con Diego Fernández a la cabeza, zona que, a pesar de todo fue sacudida sin piedad?
Dos imágenes: la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, morenista ligada a Marcelo Ebrard, dando su informe de gobierno en una celebración fastuosa en plena crisis, y la de la Policía de la Ciudad de México, Arizbet Dionicio, amamantando a un infante de una mujer imposibilitada.
Tarea gigantesca de este gobierno, pero necesidad que todos contribuyamos en la medida de nuestras posibilidades.
No a los buitres; sí, a la solidaridad ciudadana.