Esquizofrenia opositora
Triques
Por José García Sánchez
Una de las características de la oposición en México, que impulsa la doble moral, muestra dos caras, evidencia hipocresía y la incongruencia es lo que en psicoanálisis se llama formación reactiva que se define como un mecanismo de defensa que explica la aparición de ciertas conductas, hábitos y comportamientos, creados en la mente inconsciente, como una reacción a un deseo reprimido. Así, estarían encaminadas en la dirección contraria a la que apuntaría este.
La gente conservadora tiene la tendencia a ocultar su vicios y conductas negativas porque su idea de funcionar en sociedad es muy limitada.
La existencia de la formación reactiva fue propuesta por primera vez por el psiquiatra vienés Sigmund Freud. Este la veía como un mecanismo de defensa: al actuar de forma contraria a un deseo que ve como negativo, la persona busca escapar de él. Sin embargo, esto puede llegar a causar muchos problemas en la vida.
De esta manera, la formación reactiva puede llegar a generar comportamientos muy extremos en la dirección contraria a lo que la persona realmente desea. Por ejemplo, alguien excesivamente rígido y disciplinado puede querer inconscientemente relajarse más y disfrutar de la vida.
La formación reactiva tiene como esquema de su discurso los eufemismos. Le da nombres aproximados a lo que debería ser claro y preciso. En especial los militantes del PAN redundan en estas declaraciones que conforman nivele patológicos.
El PAN está más frágil que nunca, pero afirman que viven su mejor momento y que seguramente ganarán las elecciones en 2024, a pesar de que todavía no definen siquiera un candidato propio. Porque una cosa es que haya quienes quieran ser candidatos y otras a quienes elijan dentro o fuera de las filas de la oposición.
Hablan de estar apoyados por millones de mexicanos y no tienen más de 270 mil militantes; se dicen perseguidos políticos cuando las demandas por el caso del cártel inmobiliario fueron interpuestas por ciudadanos sin partido; se decide la renuncia del alcalde de Benito Juárez, Santiago Taboada, pero en el PAN aseguran que cuenta con muchas simpatías.
De ser así por qué tendría que mandar golpear a mujeres para desalojarlas de las carpas donde se recababan firmas pidieron su separación del cargo. Hay una reiterada expresión de formación reactiva que los pinta de cuerpo entero con una patología grave como telón de fondo. Mientras más se conozca los orígenes y las consecuencias de este mecanismo defensa que sin duda todos conocen y hasta practican verán que las conductas de los panistas llega a extremos que demandan atención profesional en lo individual y en grupo. Multiplican versiones como ciertas a sabiendas que son mentiras.
El PAN niega conocer a García Luna, asegura que hay que volver al pasado, justifica grandes errores propios y magnifica pequeños descalabros de los partidos contrarios, en una conducta basada en la mentira, en la esquizofrenia, en la duplicidad de valores radicalmente opuestos.
Los panistas gobiernan a los tres estados más violentos del país pero hablan de que el principal problema del país es la inseguridad; se niegan a aprobar la presencia de la Guardia Nacional y no saben qué hacer con la delincuencia. La hipocresía de los panistas pone en riesgo la seguridad de las personas porque para salvarse ellos pintan un panorama irreal que coloca al borde de la tragedia a los habitantes de lugares gobernados por ellos como si fueran modelo de seguridad, pero también ellos se colocan al borde de la esquizofrenia con esas lamentables expresiones patológicas.
La formación reactiva que caracteriza a los panistas, hay uno que otro priísta como Enrique de la Madrid, que en realidad son un verdadero peligro para México, todos los días.