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Esplendor monetarista en la 4T

Esplendor monetarista en la 4T

·         Chicago Boys vigentes

·         Reducción de la pobreza a medias

·         Deuda soberana, estable: Fitch

·         Finsus, viento en popa

 

Recientemente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) dio a conocer, por primera vez, los resultados de la pobreza multidimensional después de haber quedado a cargo de su cálculo tras la desaparición del Coneval. En el primer reporte del Inegi, se observan avances importantes en materia de reducción de la pobreza.

 

Las cifras indican que entre 2016 y 2024 el porcentaje de la población en situación de pobreza se redujo de 43.2% a 29.6%, es decir, en ese lapso 13.7 millones de personas salieron de esta condición, de los cuales 11.9 millones salieron de la pobreza moderada y 1.8 millones de la pobreza extrema.

 

Pero la pobreza no sólo es falta de ingreso, también está asociada a las condiciones de vida de la población. Los datos del Inegi arrojaron que la pobreza por carencias sociales, creció de manera importante entre 2016 y 2024, por lo que la población vulnerable por carencias sociales aumentó en 11.4 millones.

 

Para los especialistas, uno de los mejores elementos para reducir la pobreza de forma sostenida en el largo plazo es la educación, porque ofrece niveles de conocimiento y habilidades que le permiten a los individuos acceder a empleos de mayor calidad y mejor remunerados.

 

Sin embargo, a pesar de los programas instrumentados por el gobierno, los resultados del Inegi muestran que entre 2016 y 2024 la población con rezago educativo, que refleja la población que no ha concluido la escolaridad obligatoria en la edad esperada, aumentó en dos millones de personas.

 

Por su parte, los cambios en el sistema de salud provocaron que la población con carencia por acceso de servicios de salud aumentara significativamente en el lapso considerado; 25.7 millones de personas dejaron de tener acceso a estos servicios.

 

Si bien es cierto que los elevados incrementos al salario mínimo y las crecientes transferencias a través de programas asistenciales del gobierno han permitido que los niveles de pobreza se reduzcan, se debe considerar si esta forma de hacerlo podrá mantenerse en el largo plazo, toda vez que este tipo de transferencias pueden desincentivar el empleo, que es una fuente vital de los recursos que se requieren para mantener dichos programas.

Esplendor del monetarismo

 

Las políticas monetaristas que ha venido aplicando el gobierno desde hace casi diez años –incluidos los cuatroteístas– y que en la actualidad tienen su punto más álgido ha tenido buenos frutos al reducir la llamada línea de pobreza extrema por ingreso.

 

El monetarismo, o teoría monetarista, es una escuela de pensamiento en la economía monetaria que estudia el papel y los efectos del dinero sobre las diversas variables económicas a considerar, como empleo, producción o precios.

 

Es una escuela de pensamiento liderada por Milton Friedman en la Universidad de Chicago, que alcanzó su esplendor en la década de los sesentas, que la 4T ha descalificado por considerarla afín al imperialismo, o sea enemiga del pueblo bueno, según los oficiosos del gobierno. Sin embargo, la experiencia de los llamados Chicago Boys está muy presente en los programas sociales del gobierno federal.

 

Dicha corriente económica sostiene que el monto total de dinero en una economía es el determinante principal del crecimiento económico. Afirma también que las variaciones en la oferta monetaria tienen una gran influencia a corto plazo en la producción nacional y a largo plazo en los niveles de precios.

 

A medida que se aumenta la disponibilidad de dinero en el sistema, aumenta la demanda de bienes y servicios, fomentando la creación de empleos. Para los monetaristas, lo mejor para la economía es vigilar la oferta de dinero y dejar que el mercado se ocupe de sí mismo.

 

Según esta teoría, el mercado es más eficiente para enfrentar la inflación y el desempleo, al tiempo que gobierno debe mantener una oferta monetaria estable, extendiéndola levemente cada año, para así permitir el crecimiento de forma natural de la economía.

 

Los resultados sobre la evolución de la pobreza dejan claro la necesidad de una mejor distribución de los recursos públicos y un mayor ritmo de crecimiento económico apoyado en niveles de inversión productiva más elevados, no sólo en transferencias de dinero. Se requiere también que las autoridades se concentren en políticas que fortalezcan el ambiente de negocios que permitan la creación de empleos formales de calidad, que es fundamental para mejorar la situación de los hogares.

 

La pregunta obligada, dicen los analistas del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado, es si los programas sociales serán sostenibles en el largo plazo. Esto es relevante, afirman, porque el crecimiento económico es la fuente principal de recursos públicos a través de la recaudación tributaria.

 

Deuda soberana, estable

 

A principios de agosto, el gobierno de Claudia Sheinbaum anunció la creación del fideicomiso Eagle Funding, que emitió 12 mil millones de dólares en notas precapitalizadas (P-caps). Estos recursos permitieron la compra de bonos del Tesoro de Estados Unidos, que se prestarán a Pemex como garantía para refinanciar deuda más costosa. En caso de incumplimiento, el gobierno estaría legalmente obligado a cubrir el fideicomiso.

 

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Sobre el particular, la calificadora internacional Fitch Ratings afirmó que el reciente apoyo financiero del gobierno a Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene un impacto neutro para la nota soberana de México, que se ubica en “BBB-” con perspectiva estable.

 

La agencia calificadora recordó también que autoridades mexicanas lanzaron el nuevo Fondo de Inversión de Pemex, con un valor de 250 mil millones de pesos. Este mecanismo permitirá pagar a los proveedores de proyectos en curso y cobrar posteriormente. La banca de desarrollo y la privada financiarán el Fondo con respaldo del Estado.

 

“Estas medidas representan un giro del apoyo gubernamental a un enfoque más proactivo. Como resultado, hemos elevado la calificación de Pemex de “B+” a “BB” el primero de agosto de 2025. Aunque implica nueva deuda, esta se encuentra dentro de términos más favorables  y debería facilitar el pago a proveedores para la continuidad de proyectos de inversión estratégicos”, destacó Fitch Ratings.

 

La calificadora resaltó que es poco probable que la presencia de estos pasivos contingentes genere nuevas rebajas en la calificación soberana mexicana, misma que ya incorpora los riesgos que implica Pemex.

 

Norman Hagemeister, viento en popa con Finsus

 

El banquero que sigue dando buenos campanazos es Norman Hagemeister, presidente del Consejo de Administración de Finsus, la segunda sofipo-fintech más grande del mercado en términos de activos.

 

Su más reciente noticia es la adquisición de la también fintech Anticipa que opera como una plataforma de créditos para pequeñas y medianas empresas, en particular para comercios.

 

Se proyecta que, con la adquisición de esta empresa, Finsus lance un producto de financiamiento que ofrezca a las pymes hasta 150 mil pesos, con la garantía de pago de sus ventas con tarjetas de crédito.

Esto se sumaría a la cartera de servicios de la compañía, regulada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), y que se espera le otorgue en los próximos meses la autorización para convertirse en un banco cien por ciento digital.

 


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