Equipos super poderosos
El excesivo individualismo que imperó en el ámbito profesional y académico durante mucho tiempo debe cesar ya. En ambientes altamente cambiantes y llenos de irrupciones y retos como el actual, la pericia y talento individual no bastan. Se requieren equipos de trabajo de alto desempeño.
Por supuesto, esto deberá modificar la manera en la que se gestiona y remunera el trabajo en clases o en ambientes corporativos.
Si tradicionalmente se asumió que reunir a las personas en un grupo las convertía automáticamente en un equipo, hoy sabemos que es una percepción errada, al igual que asumir que convocar a un grupo de expertos individuales y darles un problema para resolver. La definición de equipo implica lazos comunes.
Las investigaciones revelan que los equipos más inteligentes están alineados en torno a un objetivo común, evaluados en función de un resultado colectivo, organizados en torno a un papel único para cada miembro y motivados para compartir sus conocimientos y entrenarse mutuamente con regularidad.
¿Resulta utópico? No si consideramos que todos los equipos tienen un potencial oculto. A veces no se reconocen las fortalezas de las personas o sus voces no son escuchadas. Pero esto no implica una ausencia del potencial real. Liberarlo requiere prácticas de liderazgo, procesos de equipo y sistemas que aprovechen las capacidades y contribuciones de todos sus miembros.
Este es el `proceso que siguen los equipos “super poderosos”.
Seleccionar a un líder idóneo. Evitar darle el liderazgo a quien más habla (efecto balbuceo), confundir la confianza con la competencia y la cantidad con la calidad. En sí, la inteligencia colectiva se maximiza cuando los líderes ponen su misión por encima de su ego. Su objetivo no es ser la persona más inteligente de la habitación, sino hacer que la habitación sea más inteligente y asegurar de que se escuchen todas las voces.
Escribir ideas en lugar de la “lluvia de ideas”. La opción más eficaz es la escritura de ideas: los miembros del equipo tienen ideas por su cuenta, las comparten de forma anónima con el grupo y las evalúan por separado antes de que todo el equipo elija las más prometedoras. La inteligencia colectiva requiere creatividad individual y sabiduría grupal.
Crear una jerarquía de celosía. Es usar un organigrama con canales entre niveles y entre equipos, lo que proporciona muchos caminos posibles hacia la cima. A diferencia de una matriz, que pone a varios jefes o gerentes diferentes por encima de ti que pueden retenerte y derribarte, su objetivo es brindarte múltiples líderes que estén dispuestos y sean capaces de ayudarte a avanzar y elevarte.
En la construcción de equipos exitosos, el líder debe tener habilidades blandas cruciales, como la comunicación efectiva, escucha activa, empatía, humildad y una misión que va más allá de su lucimiento personal o empoderamiento. Debe ser capaz de catapultar el talento individual para crear verdaderos y sólidos equipos capaces de crecer, innovar, crear resiliencia y enfrentar cualquier crisis.