El Tabasco improductivo
Usted perdonará que hable de estos asuntos, pero ¿Cómo le hace ese Tabasco que se organiza, pero en términos globales, ¿Cómo gana dinero para vivir con holgura sin que haya trabajo de por medio?
¿Cómo es que subsistimos como sociedad con tan terribles índices de improductividad? El Tabasco que todos los días anda buscando qué comer, necesita saberlo. Lo cito porque recientemente, #El Chelo Granier fue entrevistado por Emanuel Sibilla sobre sus pretensiones de ser candidato a gobernador.
Y uno dice, El “Chelo” habla como hombre rico. Pero ¿cuáles son sus empresas. ¿Que producen? ¿A cuánta gente le dan empleo? ¿El Chelo quiere de nuevo ser gobernador? ¿Qué industria regentea para meterle dinero a una presunta gubernatura? Fue un pésimo gobernador: estuvo preso, su fama de hombre rico se acabó en el mundo latinoamericano del chisme. Hombre de fortuna así nomás. Mientras Tabasco tiene severos problemas de dengue, tzikunguya y diabetes. La política no puede quedarse en manos de frívolos.
Quedarse callado sería lo peor. Tabasco necesita mejores tiempos con Javier May. ¿Qué aportarán – por ejemplo- los siguientes:
UNO: El Colegio de ingenieros Civiles, presidido por el ingeniero Enrique Dagdug Contreras, hay 250 ingenieros civiles ¿qué aportan? ¿En dónde consiguen ingresos para mantener a sus familias? ¿Qué proyecto explotan o desarrollan? NO LES CONOZCO NINGUNO…
DOS: Hay otro Colegio, pero igual, no se sabe en dónde cobran, ¿o que PROYECTO LES DEJA TANTO DINERO PARA NO BAJARLE A SU VIDA MUELLE?
TRES: ¿Usted conoce algún proyecto, trabajo o inversión de dónde sacan ganancias los 200 arquitectos que sobre explotan SU COLEGIO? NO. Yo tampoco…
CUATRO: En el Tribunal de Kiko Priego, hay registrados seis sindicatos Viven a toda madre. No se les conoce que sean inversionistas…. ¿Para qué sirven? Lo ignoro
Eso sí, estas fuerzas tragan, se “pedorrean” y producen materia nitrogenada por toneladas. Le cuesta a Tabasco mantenerlos porque en alguna parte cobran para costear la gasolina del coche, su casa de lujo, ¿no cree?