El presunto atentado a la propiedad privada
Mucho se ha especulado acerca de que la Cuarta Transformación pretende modificar el estatus de la propiedad privada, lo que de resultar cierto, podemos señalar que el propio Presidente de la Republica estaría dándose un balazo en el pie izquierdo. Esta descabellada propuesta ha sido puesta en el centro de la discusión por los rencorosos extremistas que piensan que esa es una manera de que los pobres cobren venganza a causa de su postración económica.
Nada más extraño si de verdad alguien se atreviera a atentar contra esa propiedad privada que ha sido una de las más acabadas expresiones de la riqueza de un país, pero en aras de comenzar a repartir bienes a los desposeídos con una reivindicación de este tipo, lo único que se conseguirá, de ser real la presunta propuesta, es una brutal radicalización de amplios sectores poblacionales que con esfuerzo han logrado adquirir un patrimonio propio.
En lo personal creo que ya no le alcanza al Presidente de la Republica para realizar una determinación como la que se comenta en líneas anteriores, porque si de algo podemos tener la seguridad es de que habría un grave conflicto social que se presentaría en todos los confines de este aún maravilloso país, y por mucho que pretenda encubrir sus aviesas intenciones, de ser real la propuesta, el Presidente de la Republica le ha estado tentando los “tanates” al toro, como dicen en mi tierra, Guerrero.
Por lo pronto habrá que señalar que el Título X del Código Penal tipifica a los delitos considerados contra la propiedad, entre los que se encuentran el hurto, el abigeato, la extorsión, la estafa y otras defraudaciones, la quiebra, la usurpación y la usura. El Artículo 27 Constitucional señala que la propiedad de las tierras y aguas comprendidas dentro de los límites del territorio nacional, corresponde originariamente a la Nación, la cual ha tenido y tiene el derecho de transmitir el dominio de ellas a los particulares, constituyendo la propiedad privada.
Para decirlo más claro, el derecho de propiedad se pierde cuando es voluntad del propietario terminar con ese derecho: ya porque vende, o regala el bien a otra persona o cuando no está interesado en su inmueble y decide abandonarlo para que otra personal lo ocupe o explote económicamente el bien. Por lo pronto habrá que señalar que el artículo 17 Constitucional señala que ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho.
Para dejarlo más claro, el derecho a la propiedad es el derecho que tiene una persona de gozar y disponer de sus bienes sin más limitaciones que las que establecen las leyes. En lo personal no creo que exista una determinación del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador en ese sentido, porque el caos y la violencia podría presentarse de manera inmediata si se pone a consideración una propuesta de este tipo. Así de simple. Al tiempo.
