El pleito por el poder
Sin lugar a dudas ambos personajes han sido de lo peor en cuanto al tema de corrupción se trata, y no es que quiera denostarlos porque de nada sirve cuando en los entretelones del poder las complicidades se realizan un día si y otro también, y en el caso que nos ocupa, están involucrados dos de los hombres más cercanos a la presidenta Claudia Sheinbaum.
Ya ha sido todo un escándalo por los grandes intereses da cada uno de los involucrados, tanto que hasta la misma Presidente ha tenido que intervenir y señalar que el malentendido debe resolverse, porque hasta ahora ellos son los que llevan la batuta en cuanto al desarrollo del esquema gubernamental, porque la señora Sheinbaum es buena para no trabajar y mucho menos para transparentar sus actos.
Recordemos que la señora Sheinbaum estuvo de aviadora durante treinta años en la Universidad Nacional Autónoma de MÉXICO, donde cobraba y no trabajaba. Y esa es una mancha enorme que señala de que está hecha la ahora Mandataria Federal, además de ser la presirvienta del inquilino de Palenque, a quien tiene que darle cuentas de los que se hace y no se hace, porque ella no es la que toma las decisiones.
Para decirlo más claro, Claudia Sheinbaum no es la que manda, y mucho menos dispone, porque quien verdaderamente es el que ordena y determina no es otro que Andrés Manuel López Obrador, porque ahora estamos en otra etapa novedosa que se vivió en el siglo pasado con el Maximato encabezado por Plutarco Elías Calles. Bien decía el vulgo en ese entonces, que ahí vivía el Presidente, refiriéndose al Palacio Nacional, pero que quien mandaba vivía enfrente.
Lo cierto de todo esto, es que estamos ante un evento en el que quien detenta el poder ha decidido irse a vivir a Palenque, y estará muy pendiente de las decisiones que se tomen desde la oficina de la señora Sheinbaum, lo que quiere decir es que el que insisto, manda en Palenque también manda en el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Pobre país, pobres mexicanos con esta negra etapa que estaremos viviendo con el segundo Maximato que se haya establecido en esta nación. No cabe duda que cuando los pueblos se equivocan el resultado es fatal. Yo siempre señalé la posibilidad de que esta nación fuera asaltada por los populistas, y hasta ahora no me he equivocado, y desde luego que seguiré en la lucha por recuperar la tranquilidad de la que juntos construimos. Al tiempo.
