El país donde no se sueña
La pregunta de “¿Quién serás esta noche en el oscuro sueño, del otro lado de su muro?”, formulada por Jorge Luis Borges no podrá revelarse en México. Aquí no se sueña.
Tras una hipótesis presentada en la Fundación UNAM en 2017 respecto a que el 45% de la población en México tiene mala calidad del sueño, Emma Sleep, fabricante de colchones, detectó que el 75.4% de los 500 participantes de una encuesta a nivel nacional padece insomnio en mayor o menor medida mientras sólo el 7.6% logra alcanzar las ocho horas recomendadas.
Esto incide en la fase de sueño REM, donde la actividad cerebral es muy parecida a la del estado de vigilia y donde se desarrollan la mayoría de los sueños, dice el neurofisiológo Reyes Haro Valencia.
Ahora, el problema no es la carencia de una vida onírica. “Esta fase es fundamental para el desarrollo de la memoria, procesar las emociones y mantener el bienestar del cerebro. Incluso, el sueño REM tiene un papel central en la regulación de los estados de ánimo de las personas”, asegura el especialista en sueño.
“No podemos soñar si no logramos dormir”
El estudio de Emma Sleep es concluyente: en México no se duerme. El 44% de los encuestados duerme entre 6 y 8 horas por noche, mientras que solo el 7.6% alcanza las 8 horas recomendadas por los expertos, pero un alarmante 46.8% duerme solo entre tres y cinco horas.
En el país también es una constante el insomnio. El 75.4% de los encuestados padecen insomnio en mayor o menor medida. El 10.6% lo describe como severo, 32% como insomnio regular y 32.8% como leve.
Sin embargo, el 43% de los participantes informó despertarse tres veces o más durante la noche, lo que interrumpe la continuidad del sueño y puede afectar su calidad y descanso efectivo.
Existen consecuencias de no dormir bien: la somnolencia en el trabajo es la más conocida. En la encuesta mencionada más del 50% admitió sentir sueño en su lugar de trabajo, lo que puede tener un impacto negativo en la productividad y el rendimiento laboral.
Un dato es sorprendente: A pesar de las dificultades relacionadas con el sueño, el 65.6% de los encuestados afirmó no tomar medicamentos u otros remedios para conciliar el sueño.
En esta encuesta se detectaron dos factores principales que afectan el sueño de los mexicanos: problemas personales y el estado financiero general.
Vale mencionar que el dolor crónico y la diabetes son dos afecciones que interfieren con la capacidad de dormir. Hablamos de 28 y 12 millones de personas en México, respectivamente. Tales cifras nos impiden como connacionales dormir.