El ocaso del narcogobierno
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Son pocos los meses que le quedan al Presidente de la Republica, y eso quiere decir que el declive ha comenzado, porque ya no es su palabra la última instancia, porque los contrapesos propios del sistema político mexicano comenzarán a expresarse en el corto plazo, y eso quiere decir que habrá interlocutores que serán más poderosos que el propio Mandatario. Y quizá no sean enteramente políticos, porque los empresarios también están bastante molestos con el Mandatario.
Lo que por cierto tienen que resolver los aspirantes a la Presidencia de la República, es la permisibilidad de la actividad de la delincuencia organizada, que ha sido el sello de la administración de Andres Manuel Lopez Obrador, y eso quiere decir que esa delincuencia no puede, por ninguna razón, seguir conviviendo con los habitantes de este no noble pueblo, que hasta ahora ha sido bastante lastimado por esa rara habilidad presidencial de mantener ligas con las grandes mafias del país.
Para decirlo más claro, son pocos los meses que le quedan al narco gobierno encabezado por Andres Manuel Lopez Obrador, ya que los grandes carteles tendrán que disminuir sus actividades en razón de su propia supervivencia, ya que ellos mismos tiene la seguridad de que hasta ahora no existen las condiciones para que la presunta candidata presidencial Claudia Sheimbaun pueda alcanzar el triunfo en la elección presidencial.
El fenómeno en que se ha convertido la Señora Xóchitl Galvez marcará en antes y el después para los empresarios del país, porque al final del camino los capitales optarán por mantenerse dentro de las filas de la institucionalidad del siguiente gobierno, y tendrán bastante cuidado antes de definirse por una u otra opción. Y en este escenario, la señora Claudia Sheimbaun tiene una gran desventaja, porque muchos de los empresarios están cansados de tanto maltrato por parte del Mandatario.
Y esta lamentable circunstancia de que el país está a merced de las ligas delincuenciales entre los narcotraficantes y el gobierno encabezado por Andres Manuel Lopez Obrador, no resistirá por mucho tiempo. Esta circunstancia no está exenta de que las bandas delincuenciales decidan pasarse del otro lado, lo que significa que la señora Sheimbaun no tendrá las mismas facilidades que rico el mandatario hace seis años.
Son pocos meses los que le quedan al criminal gobierno encabezado por Andres Manuel Lopez Obrador. Y en esa peculiaridad de la existencia de un gobierno compartido con la delincuencia organizada, ha sido una confesión tácita de que el inquilino de Palacio Nacional ha sido el mayor Capo de las drogas en este país. Y lo peor será que la DEA tenga que incriminar no tan solo al Presidente, sino también a sus propios hijos. Negro destino para La Familia López. Al tiempo.
