EL HUNDIMIENTO DE LA REPÚBLICA


Resulta paradójico que el hundimiento de un barco insignia anuncie el hundimiento de la República. No cabe duda que los recientes acontecimientos son el presagio del desastre en que la mal llamada Cuarta Transformación, se ha convertido en uno de los mayores problemas por la incapacidad de una Mandataria que no entiende que no sabe dirigir a un país como el nuestro, y por consecuencia la desgracia ha estado a la vuelta de la esquina.
Los mexicanos no merecen lo que les ha estado ocurriendo, y eso quiere decir que que las desgracias que se han presentado son un aviso de lo que pudiera seguir en un futuro cercano. Por lo pronto, lo único que podemos esperar, es que por desgracia el panorama anuncia que estamos ente una brutal crisis a causa de la indiferencia con la que una mandataria que no entiende, que no sabe ejercer el poder, y sigue obedeciendo los designios del inquilino de Palenque.
Mexico y los mexicanos no merecemos los que ha venido ocurriendo, pero por desgracia hemos caído en una brutal crisis que hasta ahora ha venido destruyendo la viabilidad del gobierno y por desgracia causando muertes y destrucción. Y para que usted lo entienda, cuando una iletrada como la Señora Lenia Batres decide que la llamen “Ministra del Pueblo”, es que estamos ante un accidente grave de la historia de ese pueblo al que dice representar.
El fracaso de los gobiernos, son producto de los iletrados que por desgracia alcanzan el poder, y toman decisiones con una simpleza que hasta ahora se han convertido en uno de los mayores desastres que hayamos enfrentado como país. Ahora no estamos en una Nación como antaño la construimos, porque lo que ha estado ocurriendo no es más que producto de la idiotez, la ineptitud, y la estupidez.
Y lo digo con todas sus letras, la estupidez de Lenia Batres Guadarrama no es más que la muestra de una equivocación de los propios mexicanos, porque son los integrantes de los pueblos quienes deciden a quien quieren al frente de las instituciones, o de cualquier instancia de gobierno en el esquema tanto federal como local, aunque de cualquier manera cuando la ignorancia se hace gobierno, la destrucción está a la vuelta de la esquina.
Pobre país, pobres mexicanos, hasta ahora hemos dado una muestra de que somos una nación que no ha sabido salir de su postración porque siempre hemos creído en los gobernantes, y lo seguimos haciendo, porque nos hemos acostumbrado a ese populismo rampante que hasta ahora nos gobierna. Y para decirlo más claro, salimos de Guatemala para entrar a Guatepior como dicen en el vulgo. Al tiempo.