El gran fracaso
El primer Gobierno de Morena no fue ni será el que ayer de facto concluyó Carlos Manuel Merino Campos con un informe, el último, lleno de lugares comunes. Sin nada que destacar. Con más de lo mismo: retórica y demagogia.
Lo que ayer atestiguamos en el Congreso del Estado fue el cierre de uno de los peores gobierno de Tabasco, superando incluso al de Arturo Núñez Jiménez.
Para que se dé usted una idea de lo extraviado de este gobierno: su mayor logro fue presumir la construcción de los distribuidores viales, dos obras que siguen siendo el hazme reír y sendos monumentos a la corrupción.
Lo demás, lo de siempre: programas ya establecidos y recursos etiquetados para gasto corriente y algunas obras sin mayor trascendencia para municipios.
El gobierno que concluye, será el último resabio de un priismo que no acaba de irse, pero cuyos ex militantes ahora conversos ya no estarán al mando de la próxima gestión.
No se equivocaron los diputados de la oposición que criticaron los magros resultados de un gobierno que decepcionó, que no hizo historia, sin ningún legado.
Fueron seis años en que a Tabasco, la Cuarta Transformación nunca llegó, como en su momento lo señaló José Ramiro López Obrador, el próximo secretario de gobierno.
A partir del 30 de septiembre, en los hechos, iniciará en Tabasco la Cuarta Transformación con la asunción del primer gobierno de izquierda que encabezará Javier May Rodríguez.
El gobierno que inició en el 2018 Adán Augusto López Hernández y que cedió a su amigo Carlos Manuel Merino Campos, fue solo un espejismo que no estuvo a la altura del gran momento histórico que implicó el primer triunfo de Morena.
Como muchos otros y como bien lo ha dicho Andrés Manuel López Obrador, el gobierno que concluye tiene ya, mientras tanto, su lugar apartado en el basurero de la historia.
