El gran corrupto
Por: Vladimir Galeana Solórzano
Sin lugar a dudas Andres Manuel Lopez Obrador, quien sigue despachando en Palacio Nacional y sembrando la discordia entre los mexicanos, sin lugar a dudas es un hombre sobredotado. Y lo afirmo simplemente porque es de esos populistas que tienen una gran capacidad para mentir, para engañar, para acusar, y para robar como su principal función en la vida. Y si no le gusta esta afirmación, me vale un cacahuate.
En lo personal, un sujeto de esta calaña no merece de mi parte ningún respeto, porque nunca ha sabido ganarse el respeto de un pueblo noble y laborioso como el mexicano. Pero también tengo que señalar que es el hombre que más daño le ha hecho a este país con sus mentiras, y la siembra del odio como principal motivo de su estrategia para dividirnos y montar un régimen de oprobio y odio.
Si algo aspiramos los mexicanos es dejar de lado la disputa, la confrontación, la mentira, la mendicidad, el engaño, la simulación, el embuste, y porque no decirlo, que ya se vaya a la chingada, ese presunto rancho que adquirió mediante sus graves argucias y su forma de engañar y mentir todo el tiempo. Hoy por desgracia, está situado como el peor mandatario de los últimos cien años, y mira que tuvimos ejemplares bastante perniciosos, pero nunca alguien como el.
Si algo tenemos que reconocer en el señor Lopez Obrador, es que ha roto todos los récords existentes en materia de mentiras, porque lleva más de ciento cincuenta mil de ellas que ha vertido en sus conferencias mañaneras. Y esa particularidad también habla de su maldad para seguir engañando a un pueblo tan noble como el mexicano. Pero el mismo se ha quitado la máscara porque la mayor parte de los mexicanos lo aborrece.
Es mas, en solamente cuatro años de su gobierno ha triplicado las mentiras que vertió Donald Trump. Pero ha llegado la hora de cobrarle las suyas. Por principio de cuentas, señaló que el El Ejército Mexicano tendría que regresar a los cuarteles de manera inmediata, pero no tan solo no regresó a los soldados a los cuarteles, sino que pervirtió a sus principales mandos con negocios como el Tren Maya, el AIFA, y entregándoles negocios
Pero habrá que decir que los propios militares de alto rango como el titular de la Defensa Nacional, han sido corrompidos por el mismo Mandatario, porque el cínico General Luis Crescencio Sandoval de pronto adquirió un departamento que tiene un valor de más de treinta millones de pesos, lo que nunca podría ganar honestamente, pero el general prefirió convertirse en un ladrón y disponer de los recursos de los mexicanos para hacerse de un lujoso hogar. Pobre país. Al tiempo.