EL ESTÚPIDO GERARDO FERNANDEZ NOROÑA
Dice la Real Academia de la Lengua que él necio, es un sujeto falto de inteligencia. Y los símiles son tonto, bobo, necio, y dicho de otra manera, es propio de un estúpido. Ese es el mejor adjetivo que se le puede colocar al imbecil de Gerardo Fernandez Noroña, quien cada día enseña que su estupidez ya no es compulsiva, sino un defecto de nacimiento, así como usted lo lee.
Para la Real Academia de la Lengua la estupidez es una torpeza notable en comprender las cosas, idiotez, tontería, imbecilidad, bobería, sandez, Memez, necedad, simpleza, Tontada. Cojudez. Así como usted lo lee, todo eso es Gerardo Fernandez Noroña, uno de los más encumbrados políticos de estos tiempos, y que se ha distinguido por dos cosas, estúpido y ladrón.
Y mire usted, la estupidez humana se puede manifestar en diversas acciones, o por talentos y actitudes, y debo señalar que en eso del talento el señor Gerardo Fernandez Noroña siempre ha sido excepcional para hacer el ridículo, porque lo han sacado en vilo de muchos eventos, y logra siempre dejar su huella, que no es otra cosa que la necedad, la estupidez, y la mendicidad, de
la que ha sido campeón muchas veces.
Pero también ha sido Campeón del robo, del hurto, del asalto, y muchas cosas más que se le pueden aliquebrar, porque toda su vida ha sido un pillo redomado, aunque ahora tiene la pretensión de que lo glorifiquemos como uno de los más avezados políticos de estos tiempos. Pero también debemos desengañarlo, porque nunca ha hecho política, lo único que ha logrado es hacerse de un chalet en Santo Domingo que por cierto construyó en un terreno que no era de él.
Don Gerardo Fernandez Noroña ha establecido un récord que será recordado durante mucho tiempo, y no es otra cosa que los cuatro diputados que lo escucharon en el Parlamento Europeo, donde ni siquiera le pusieron atención, porque no les interesó el tema que pretendió realizar. No cabe duda que la fama de pendenciero y estúpido les fue entregada a los miembros del parlamento.
Yo no se si la Señora Sheimbaum haya decidido que el señor Fernandez Noroña representará a este país, y si así lo decidió, que jodida está la Presidenta con representantes de esta calaña. De verdad que es un acto para dar vergüenza, aunque al señor Noroña no le importe, pero tendrá que soportar durante toda su vida que haya ido al Parlamento Europeo a hacer el ridículo. Así de simple. Al tiempo.
