Doña Claudia de piel delgada
Mire usted que después que Académicos de la Universidad de Harvard se burlaron de la Reforma Judicial de este país, ahora salió la valiente presidenta a señalar que “nadie se burla de los mexicanos”. Y déjeme decirle Señora Presidente, que nadie se ha burlado de los mexicanos, se lo voy a decir muy claro, se han burlado de usted, así que no generalice su circunstancia, porque yo en los personal no me voy a envolver en la bandera para tirarme al vacío en el Bosque de Chapultepec.
Si los académicos de la Universidad de Harvard se mofaron de sus decisiones acerca de la Reforma al Poder Judicial, es un asunto de usted. ¿Porque no se toma la molestia y los visita en Estados Unidos? Vaya a os,darse con ellos, y deje a los mexicanos en paz, porque no es un asunto de los mexicanos, y mucho menos nos vamos a envolver en el Lábaro patrio para lanzarnos al vacío, porque eso es lo que usted está haciendo con el país.
Usted tuvo que decirles a los especialistas de Harvard que “nadie se burla de México”, y permítame decirle que ellos tienen la razón, porque no se están burlando de MÉXICO, se están burlando de usted, si usted que es la que representa a más de ciento veinte millones de hombres y mujeres, mexicanos que vivimos en este país, y que por desgracia de la historia haya usted llegado al ejercicio del poder.
Usted es la primera mujer que alcanza el honroso encargo de ser Mandataria del país, y no ha sido porque usted haya tenido los méritos, simplemente porque su mentor le dijo que usted sería mandataria, porque las hordas de la mal llamada Cuarta Transformación, que por cierto tienen la conciencia vendida al régimen a cambio de unos cuantos programas de asistencia, porque ustedes no se han afanado en construirnos una estrategia para que en el país exista trabajo bien remunerado.
Y quiero decirle que yo no necesito que me entreguen cada dos meses una cantidad de dinero, porque siempre he sido un hombre trabajador, pero si ese es un derecho por la edad que tengo, nunca podrá quitármelo, porque además de Licenciado en Periodismo, estudié en la Facultad de Leyes en la Universidad Nacional Autónoma de MÉXICO, y me considero un buen mexicano y un buen periodista.
Y le quiero decir que desde antes que usted comenzara a lamerle la suela de los zapatos a Andrés Manuel López Obrador, yo ya había cursado varios años en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de MÉXICO, y después a través de la Escuela de Periodismo Carlos Septien, logré mi titulación por saberes adquiridos en un programa en que la Secretaria de Educación Pública nos examinó a muchos de nosotros cuando fui Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. Al tiempo.
