Adancismo en retirada
Sin Remitente
Victor Ulín
La Coordinadora Nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, Claudia Sheinbaum, intentó matizar, reconociéndole su apoyo públicamente, lo que ya es vox populix en Tabasco: Adán Augusto López Hernández se resiste a aceptar su derrota política, y con su ausencia de ayer dejó mucho más claro que va en retirada de Tabasco.
Los que desde el gobierno estatal se sentían sobrados y soberbios, desconociendo a sus amigos y hasta familiares, que ya se veían en Palacio Nacional, dueños del país, mirando a los demás desde arriba, no ocuparon las primeras sillas ni tuvieron reverencias durante el evento encabezado por Claudia Sheinbaum en La Plaza de Armas.
Si el gobernador Carlos Manuel Merino Campos asistió fue más por obligación que por querer estar, y tenía razón: no estaba con los suyos y sí entre muchos morenistas fundadores para los que simplemente pasó desapercibido.
Es visible como poco a poco los que integran el grupo de los adancistas, acostumbrados a la lisonja y atenciones de primera, se van replegando, asumiendo su derrota política, para dar paso a los que con sangre y sudor, a lado de Andrés Manuel López Obrador, iniciaron el movimiento de izquierda en Tabasco y fundaron Morena, partido en el poder.
Atrás quedaron los eventos de Morena, como en las reuniones del Consejo Político Estatal, o del gobierno federal, en los que los funcionarios -ex priistas recién llegados la mayoría al partido -se apropiaban los primeros lugares para ser vistos y aplaudidos, y la militancia, -en particular los fundadores-, era relegada.
Ayer, el senador Ovidio Peralta, organizador y representante de Claudia Sheinbaum en Tabasco, ocupó un espacio principal en el Presídium, tantas veces escamoteado por los dirigentes estatales de Morena. Aunque Tey Mollinedo estuvo también, fue evidente que nunca se sintió cómoda.
Los liderazgos de la clase empresarial, sindical, de la sociedad civil, deportistas, entre otros, que abiertamente apoyaron a Adán Augusto López Hernández, y que signaron el acuerdo de Unidad por la Transformación, entendieron muy bien lo que ya representa Claudia Sheinbaum, virtual candidata presidencial y próxima sucesora de Andrés Manuel López Obrador, y lo que en Tabasco significa la continuidad con cambio.
Basta con observar a detalle cómo estaba el presídium y el abrazo o saludo que dio a los aspirantes a coordinar los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación que estuvieron puntuales a la cita: Javier May Rodríguez, Yolanda Osuna Huerta, Mónica Fernández Balboa y Óscar Cantón Zetina. Raúl Ojeda Zubieta estuvo lejos de los saludos, y acabó con los oídos sensibles después que los asistentes coreaban a ¡May, May!
En contraste con la última visita que hizo Claudia Sheinbaum en su calidad de aspirante a la Coordinación de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, en la que fue hasta bloqueada por la dirigente de Morena, Tey Mollinedo, y funcionarios estatales, esta vez fue diferente. Regresó como ganadora y, siendo realistas, sin que necesitase que Adán Augusto López Hernández le alzara la mano. Pero ella tendió la suya.
A 16 días de que la Comisión Nacional de Elecciones de Morena y la dirigencia nacional que preide Mario Delgado, anuncien al ganador de las encuestas y por ende al coordinador de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación en Tabasco, es un hecho irrefutable que paulatinamente el adancismo pierde fuerza y se aleja de Tabasco.
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