Y NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN AGUA
Y NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN AGUA
LA CIUDAD DE MÉXICO NO ES LA EXCEPCIÓN
Las dos terceras partes del país, a excepción del sureste, estamos en una sequía que se agranda por el cambio climático, la deforestación, la mala administración del líquido vital y la desigualdad a la hora de repartir el agua…
Se ha hablado hasta el cansancio que la culpa la tiene el desabasto hídrico del Sistema Cutzamala, que si Tláloc nos odia, especialmente a los chilangos, si viene el Apocalipsis, y teorías conspiranoicas que si los OVNIs se llevan el agua.
No agregaremos más de todo lo que se ha dicho hasta el cansancio, sino que ahondaremos un poquito sobre algunas cosas que es necesario mencionar para ver todas las aristas del cristal y hacernos una opinión más certera al respecto.
Veamos siete factores que han agudizado la falta de agua en la Ciudad de México:
El primer factor y el más importante es que todos somos unos desperdiciados. Desde antes de la Pandemia, al darnos un baño dejamos correr tanta agua como si laváramos dos autos, o no cerramos la llave al lavarnos los dientes, en fin.
El segundo factor son las fugas de agua que hay a lo largo y ancho de la Ciudad de México, donde el sistema de abastecimiento tiene tuberías de la época de Echeverría para atrás y se le han dado un mantenimiento deficiente.
LAS FUGAS HORMIGA
Esto, aunado a que mucha gente no reporta cuando ven una fuga, el problema se agrava. Todos, sin excepción hemos visto brotar el agua de alguna grieta en la banqueta y además desafortunadamente existen las llamadas ‘fugas hormiga’.
Infinidad de empaques defectuosos en fregaderos, llaves de paso, lavabos, inodoros, etc., en todas las casas, que dejan escapar chorros o gotas del vital líquido, y como decía mi abuelita: ‘de poquito a poquito se hace un muchote’.
El tercer factor, son los chanchullos bajo el agua y con el agua, o sea, los contratos secretos que unos funcionarios tienen con famosas empresas refresqueras, cerveceras y de agua de garrafón para abastecerlas del vital líquido.
Aprovechan la temporada de lluvias en las que permiten que el Cutzamala se llene un poco para darle el bajón y así no se nota el desfalco. Luego echan la culpa a que no llovió lo suficiente o que no bailamos bien la danza apache.
Y NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN AGUA
El cuarto factor es la desigualdad. Se ha comentado que el año pasado un youtuber envió un dron que recorriera los cielos de las zonas residenciales de la Ciudad de México. El aparato captó albercas llenas de agua hasta el tope.
Misteriosamente, el dron desapareció y el youtuber no ha dado declaración alguna. Esto nos deja pensando muchas cosas, ya que no existe más información al respecto, y como dice el dicho: ‘Piensa mal y acertarás’.
El quinto factor son los parches. El Cutzamala ha sido parchado mucho más que las cirugías estéticas de las vedetes y actrices otoñales y hasta invernales. En vez de modernizar bien el Sistema, le ponen curita tras curita encima.
Esto ha provocado innecesarios cortes de agua, ya que después de una compostura hechiza, al poco tiempo esta se vuelve a descomponer, a abrir o a desbaratar.
El sexto factor es la mala administración de los recursos ya que se le ha dado mucho más importancia a gastar dinero en obras menos importantes que al eficiente abasto hídrico de la Ciudad de México.
ES UNA SITUACIÓN QUE VA EMPEORANDO
El séptimo factor es el dejarlo para después. ‘Al fin y al cabo estamos en cierre de campaña, pues ya vamos de salida y que sea la próxima administración la que se encargue del problema, ya que a mí ya no me toca’.
Esto ha llevado a recursos desesperados para obtener el agua, cosa que si se hubiera planeado antes, nada de esto se suscitaría. Veamos tres ejemplos:
En algunas colonias, las que antes eran pueblos, como en Xochimilco, Iztapalapa, etc., la gente se está organizando para cavar pozos profundos y extraer aguas del subsuelo, lo que llevará a que la ciudad se hunda, provocando tragedias.
Pueden producirse a la larga socavones mortales, y se dice que esto sucedió con el agua con olor a gasolina, donde alguien rompió un ducto de petróleo y contaminó el agua, y se dice que también hubo una movida huachicolera.
El segundo ejemplo es lo que el gobierno quiere hacer al tratar de expropiar el agua de presas y lagunas como la de Zempoala donde la gente está enojada y lista para levantarse en armas con tal de defender su vital líquido.
Y NOS ESTAMOS QUEDANDO SIN AGUA
Y el ejemplo más descabellado es el de la siembra de lluvias que buenos resultados le produjeron a China, pero que en Dubai produjeron insólitas inundaciones. Con la Naturaleza no se juega y pregúntenle a los brasileños.
Aunque en el caso de los sudamericanos el problema fue por causas naturales, vemos que hay cosas que el hombre si no las sabe controlar, puede provocar grandes desastres de magnitudes insospechadas.
El caso es que, no se ve la solución para la sequía en la Ciudad de México y en todo el resto del país. ¿La próxima administración hará algo al respecto?…