‘Jesucristo’ va a la cárcel en Rusia, lo condenan a 12 años más una enorme multa


La Chispa trae una curiosa nota del otro lado del mundo pues se confirmó que ‘Jesucristo’ va a la cárcel en Rusia. Este caso ha sacudido tanto al ámbito religioso como al legal: Serguéi Torop, un expolicía que aseguraba ser Jesucristo reencarnado, fue condenado a 12 años de prisión por manipular psicológicamente a sus seguidores, afectando su salud mental y financiera.
¿Quién es Serguéi Torop, el llamado “Jesucristo” ruso?
Conocido por sus discípulos como Vissarion, Torop fundó la Iglesia del Último Testamento en 1991, poco después del colapso de la Unión Soviética. Eligió como sede una pintoresca región de Siberia, donde atrajo a miles de personas desesperadas por una guía espiritual.
Vivían en la llamada “Ciudad del Sol”, donde se prohibía comer carne, fumar, beber alcohol y usar dinero. Este líder carismático, con aspecto de mesías, construyó un culto cerrado y autosuficiente.
‘Jesucristo’ va a la cárcel en Rusia: el veredicto que estremeció a sus seguidores
El Comité de Investigación de Rusia, similar al FBI, acusó a Torop y a sus dos principales colaboradores de manipulación mental, daño físico y estafas millonarias. En junio, el tribunal de Novosibirsk condenó a “Jesucristo” a 12 años en una prisión de máxima seguridad, junto a Vladimir Vedernikov, mientras que Vadim Redkin recibió 11 años.
Impacto psicológico y financiero: las verdaderas víctimas del culto
Torop exigía a sus seguidores que abandonaran sus posesiones materiales, lo que llevó a la ruina a cientos de familias. Según el tribunal, deberán pagar 40 millones de rublos (más de 500 mil dólares) en concepto de indemnización por daños morales.
Esta historia también pone de manifiesto cómo sectas religiosas extremas pueden crecer en contextos de crisis y vacío espiritual. Las autoridades tardaron décadas en intervenir, permitiendo que la estructura del culto se consolidara peligrosamente.
Una reflexión sobre fanatismo y manipulación en tiempos modernos
Este caso se suma a otros movimientos religiosos extremos donde se explota la fe de las personas para beneficio personal. Es crucial distinguir entre espiritualidad y manipulación. Frases clave como “líder espiritual peligroso” y “sectas en Rusia” reflejan realidades contemporáneas que deben ser debatidas abiertamente.