Sheinbaum despide al papa Francisco y reivindica su legado como parte del ideario de la Cuarta Transformación


La presidenta Claudia Sheinbaum lamentó el fallecimiento del sumo pontífice, a quien calificó como un referente moral para creyentes y no creyentes. Su mensaje, sin embargo, también deja ver el peso simbólico e ideológico que la figura del papa argentino ha tenido para el obradorismo.
La muerte del papa Francisco, confirmada este lunes, generó reacciones de líderes en todo el mundo. Entre ellas, destacó la de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, quien, a través de sus redes sociales, expresó su pesar con un mensaje cargado de simbolismo: “Muere el Papa Francisco. Un humanista que optó por los pobres, la paz y la igualdad… Haberlo conocido fue un gran honor y privilegio. Descanse en paz”.
El mensaje estuvo acompañado por una fotografía de su encuentro con el pontífice en el Vaticano, cuando aún era candidata presidencial. Dicha imagen no solo remite a una visita protocolaria, sino que también subraya el vínculo político-espiritual que Sheinbaum y su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, han construido con las ideas del pontífice argentino.
Desde 2018, ambos líderes han recurrido en diversas ocasiones a las frases y encíclicas de Francisco para respaldar su modelo de Estado de Bienestar, centrado en la justicia social, la austeridad y el combate a la desigualdad. En particular, textos como Fratelli Tutti han servido como marco ético para defender decisiones de gobierno y confrontar narrativas neoliberales.
Uno de los momentos más emblemáticos ocurrió el 11 de marzo de 2024, cuando Sheinbaum —aún aspirante presidencial— participó en el “Diálogo Nacional por la Paz”, convocado por la Conferencia del Episcopado Mexicano. Ahí, la hoy presidenta citó pasajes de Fratelli Tutti para justificar su rechazo a la supuesta militarización de la seguridad pública y delinear su visión de un Estado más justo, igualitario y comprometido con los más vulnerables.
Sheinbaum despide al papa Francisco y reivindica su legado como parte del ideario de la Cuarta Transformación
El legado de Francisco también ha sido utilizado para responder a posturas críticas dentro del propio ámbito católico. En agosto de 2024, Sheinbaum recordó ante la Compañía de Jesús las advertencias del papa sobre el uso político de los derechos humanos, en medio de la polémica por la investigación del caso Ayotzinapa.
Más recientemente, en febrero de 2025, y mientras el papa se encontraba hospitalizado, Sheinbaum volvió a citar Fratelli Tutti para reiterar su rechazo a las recetas económicas del mercado como única solución, una crítica directa al pensamiento neoliberal que ha sido eje del discurso de la llamada Cuarta Transformación.
Así, con su mensaje de despedida, Claudia Sheinbaum no solo honra al líder espiritual fallecido, sino que lo reivindica como una figura afín al ideario progresista y humanista que ha guiado su trayectoria política. En su muerte, Francisco se convierte también en un símbolo del rumbo ético que la presidenta busca mantener en su gobierno.