Disney+ sube de precio: ¿Te conviene seguir pagando el servicio?


La Chispa sabe lo que pasa en el mundo del streaming, pues se ha vuelto uno de nuestros principales medios de entretenimiento. Ahora se dio a conocer que Disney+ sube de precio, generando sorpresa y debate entre suscriptores fieles y amantes de los contenidos de cultura pop.
El alza en sus tarifas no ha pasado desapercibida, especialmente cuando otras plataformas también han comenzado a aplicar políticas similares. Pero ¿qué tanto afecta realmente este aumento y qué ofrece cada plan para justificarlo?
Nuevos precios de Disney+: ¿vale la pena pagar más?
El plan de Disney+ Estándar sin anuncios, que permite el uso de dos dispositivos simultáneamente y descargas en hasta 10 dispositivos, ahora cuesta 249 pesos mensuales o 2,089 pesos anuales. En 2024, su precio era de 219 pesos al mes o 1,839 pesos al año.
Por otro lado, el plan Disney+ Premium ofrece visualización sin anuncios, acceso al catálogo completo, reproducción en cuatro dispositivos a la vez y calidad de video 4K UHD. Ahora cuesta 319 pesos mensuales o 2,679 pesos anuales, subiendo desde los 299 pesos mensuales y 2,509 anuales que costaba en 2024.
Este incremento podría parecer mínimo, pero representa un ajuste de casi el 10%, una cifra nada despreciable considerando los bolsillos de las familias mexicanas. Lo peor del caso es que se cree que los costos aumentaran anualmente
¿Por qué Disney+ sube de precio ahora?
Las plataformas de streaming han estado ajustando sus precios en respuesta a la inflación, la inversión en contenido original y la mejora en la experiencia del usuario. Disney+ sube de precio en un momento clave: con grandes estrenos en puerta y la competencia con plataformas como Netflix y HBO Max más reñida que nunca.
Además, este aumento coincide con una tendencia global: servicios como Apple TV+ también han incrementado sus tarifas, y todo indica que esta será la norma en el futuro cercano.
¿Qué alternativas tienen los usuarios ante esta alza?
Los consumidores tienen varias opciones: desde cambiar de plan, aprovechar promociones anuales o incluso compartir cuentas (aunque cada vez es más limitado). También pueden considerar otras plataformas cuyo costo-beneficio resulte más atractivo según el contenido que consuman.
La estrategia de Disney+ claramente apunta a reforzar su catálogo, pero también a capitalizar su marca. Streaming barato ya no es una realidad, y ahora el reto está en justificar cada peso extra que se paga.