Sheinbaum denuncia intervención de la Corte en reforma judicial y acusa a ministros de crear conflicto constitucional
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reiteró su postura sobre la reciente reforma al Poder Judicial, subrayando que esta transformación ya es constitucional y fue decidida por el pueblo mexicano. Con un tono enfático, Sheinbaum señaló que los ocho ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que cuestionan la reforma “no pueden legislar sobre la Constitución”, ya que, enfatizó, esa responsabilidad recae en el Congreso y los congresos locales.
Durante su intervención, Sheinbaum dejó claro que “ocho ministros no pueden estar por encima del pueblo de México” y que cualquier intento de la Corte por cuestionar la reforma es una provocación que genera un “problema constitucional“. La presidenta sugirió que el verdadero conflicto no proviene del Ejecutivo ni del Legislativo, sino del máximo tribunal del país. “¿Quién está provocando un problema constitucional? Ni siquiera le quiero llamar crisis porque así le llaman nuestros adversarios. ¿Quién lo está provocando? La Corte”, enfatizó.
Sheinbaum denuncia intervención de la Corte en reforma judicial y acusa a ministros de crear conflicto constitucional
La reforma judicial impulsada por la actual administración cambia el proceso de selección de ministros de la SCJN, proponiendo que estos sean elegidos por voto popular, una medida que, según Sheinbaum, responde al deseo de eliminar el “dedazo” en el Poder Judicial. En este contexto, la presidenta criticó también al expresidente Ernesto Zedillo, quien recientemente opinó sobre la reforma en un artículo publicado en el periódico estadounidense The Washington Post, en lugar de recurrir a un medio de circulación nacional. Sheinbaum subrayó que Zedillo fue el arquitecto de una reforma en su mandato que permitió la designación presidencial de ministros, una práctica que, según ella, la actual reforma busca corregir.
En vísperas de la votación en la SCJN, Sheinbaum destacó que su gobierno está preparado para cualquier resolución y que mantiene el compromiso de hacer valer la voluntad popular en la transformación del sistema judicial.