Hugo Aguilar, próximo presidente de la Corte, recibe constancia en el INE arropado por su comunidad
En Oaxaca florece la justicia
Ciudad de México, 15 de junio de 2025 — Con trajes típicos, música de viento y un profundo orgullo por sus raíces, más de 100 invitados especiales provenientes de las cuatro regiones de Oaxaca acompañaron este domingo al mixteco Hugo Aguilar en un momento histórico: la entrega de su constancia como próximo integrante —y presidente— de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
El acto se llevó a cabo en la sede del Instituto Nacional Electoral (INE), donde se formalizó el resultado de la inédita Elección Judicial, que por primera vez dio voz directa al pueblo en la designación de ministros y ministras del máximo tribunal del país.
Desde la Mixteca oaxaqueña, Aguilar llegó flanqueado por su padre, Antolín Aguilar, un profesor normalista retirado que, emocionado, rememoró su sueño de ver a su hijo ocupando un lugar clave en la transformación de la justicia en México. “Le dije que no olvide de dónde venimos. Que los pueblos indígenas también tienen derecho a ser escuchados desde lo más alto del poder judicial. Como Juárez, que también fue nuestro”, dijo entre aplausos de paisanos y simpatizantes.
La ceremonia no sólo estuvo marcada por los orígenes del nuevo ministro presidente, sino también por una carga simbólica de renovación. Entre los asistentes destacó Martí Batres Guadarrama, director del ISSSTE, quien llegó para acompañar a su hermana, la ministra Lenia Batres, reelecta en su cargo. Martí expresó su esperanza de que su hermana continúe representando una “justicia cercana al pueblo” y que impulse la austeridad como eje de la Corte.
Hugo Aguilar, próximo presidente de la Corte, recibe constancia en el INE arropado por su comunidad
“Lo que buscamos es una Suprema Corte comprometida con el pueblo, no con los privilegios de las élites. Que no se repita el escenario de devoluciones millonarias a grandes empresarios que no pagan impuestos”, señaló, en clara alusión a casos como el de Ricardo Salinas Pliego.
Al término del acto protocolario, Hugo Aguilar ofreció un mensaje breve en el que agradeció a las comunidades indígenas de todo el país por confiar en un proyecto de justicia con rostro humano. Posteriormente, se dirigió al norte de la Ciudad de México, donde fue recibido con una calenda y música tradicional para celebrar lo que sus simpatizantes han llamado ya “la hora del sur en la justicia nacional”.
Este episodio marca un antes y un después en la historia del Poder Judicial: no solo por el método de elección, sino porque por primera vez una figura con raíces indígenas encabezará la Suprema Corte. Un símbolo potente de los nuevos tiempos.
