La detención de “Tormenta Junior” revive la sombra del clan Cárdenas Guillén en Tamaulipas


Matamoros, Tamps.— La captura de Ezequiel “N”, alias “Tormenta Junior”, ocurrida la madrugada de este domingo en Matamoros, no solo representa un golpe a la estructura del Cártel del Golfo (CDG), sino que reaviva la memoria de una de las familias criminales más influyentes en la historia del narcotráfico en México: los Cárdenas Guillén.
Hijo de Antonio Ezequiel, “Tony Tormenta”, abatido por la Marina en 2010, y sobrino de Osiel Cárdenas, exlíder del CDG extraditado a Estados Unidos en 2007 y devuelto a México en 2024, el detenido forma parte de una segunda generación que ha intentado mantener la herencia criminal en la frontera noreste.
El operativo que culminó con su aprehensión fue desplegado por la Guardia Estatal y la Secretaría de Seguridad de Tamaulipas alrededor de las 00:55 horas en la colonia Villa Española, frente a una tienda de autoservicio. Tras su captura, fue puesto bajo resguardo de la Fiscalía General de la República (FGR).
Heredero de un legado criminal
Aunque de bajo perfil mediático, “Tormenta Junior” era considerado objetivo prioritario y líder de la facción de “Los Escorpiones”, una de las más poderosas dentro del CDG junto con “Los Metros” y “Los Ciclones”. Esta agrupación opera en zonas estratégicas como Matamoros, Río Bravo y Ciudad Victoria, además de tener presencia en Tampico, donde compite por el control territorial con otras facciones.
La detención de “Tormenta Junior” revive la sombra del clan Cárdenas Guillén en Tamaulipas
La detención del hijo de “Tony Tormenta” no es inédita: en noviembre de 2011 ya había sido arrestado por la Policía Federal en un hotel de Matamoros. Su regreso a las filas del crimen organizado refleja la persistencia de clanes familiares en las estructuras del narcotráfico, pese a los golpes militares y judiciales de los últimos 20 años.
El CDG bajo presión
Actualmente, el Cártel del Golfo enfrenta una constante fragmentación interna y la presión de autoridades nacionales e internacionales. El Departamento de Estado de Estados Unidos lo ha catalogado como organización terrorista, señalando sus actividades de tráfico de drogas, personas, combustibles, así como secuestros y extorsiones.
En ese escenario, “Los Escorpiones” mantienen una pugna con “Los Metros” por el control de rutas estratégicas como el puerto de Altamira. Aunque en el pasado se mencionó una posible tregua entre ambos grupos, nunca fue confirmada oficialmente.
Una detención con implicaciones
Si bien el arresto de “Tormenta Junior” significa un revés para la facción que lideraba, especialistas advierten que también podría generar reacomodos violentos dentro del CDG. La historia del clan Cárdenas Guillén muestra que cada captura o ejecución suele desencadenar disputas internas, con efectos directos en la seguridad de Tamaulipas y estados vecinos.