Aranceles de Trump a camiones medianos y pesados ponen en alerta a México y a la industria automotriz

A partir del próximo 1 de noviembre, Estados Unidos aplicará un arancel del 25% a la importación de camiones medianos y pesados, anunció el presidente Donald Trump a través de su red social Truth Social. La medida, que busca blindar a los fabricantes estadounidenses bajo el argumento de “seguridad nacional”, amenaza con golpear de lleno a México, principal proveedor de estos vehículos al mercado estadounidense.
De acuerdo con cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos, entre enero y julio de 2025 se importaron 32 mil 410 millones de dólares en camiones, autobuses y vehículos especiales, de los cuales casi 80% (25 mil 860 millones de dólares) provinieron de México.
Impacto en México
La medida abre un frente de riesgo para la economía mexicana, ya que gran parte de la producción de camiones medianos de Ford, General Motors (GM) y Stellantis se concentra en plantas ubicadas en territorio nacional.
Aunque los grandes fabricantes de camiones pesados como Daimler Truck North America, Paccar (propietaria de Peterbilt y Kenworth) y Volvo concentran 99% de su producción en Estados Unidos, el segmento de camiones medianos depende en gran medida de las cadenas productivas instaladas en México.
Expertos en comercio exterior advierten que los nuevos aranceles podrían provocar un encarecimiento inmediato en los costos de exportación y presionar a las armadoras a relocalizar operaciones hacia Estados Unidos para esquivar el gravamen, poniendo en riesgo empleos en México y la estabilidad de la industria.
Antecedentes de tensiones arancelarias
Trump ya había lanzado amenazas similares en septiembre, asegurando que el gravamen entraría en vigor el 1 de octubre, plazo que finalmente no se cumplió. Ahora, con fecha definida, el mandatario busca reforzar su discurso de defensa a la producción nacional frente a la competencia extranjera.
El presidente republicano afirmó en semanas pasadas que la decisión busca “proteger a los grandes fabricantes de camiones como Peterbilt, Kenworth, Freightliner y Mack Trucks”, al considerar que la importación de vehículos representa un riesgo para la seguridad nacional.
Aranceles de Trump a camiones medianos y pesados ponen en alerta a México y a la industria automotriz
Divisiones en la industria estadounidense
Paradójicamente, la propia industria estadounidense ha expresado reservas sobre la política arancelaria de Trump. En mayo pasado, Preston Feight, director ejecutivo de Paccar, advirtió que los aranceles al acero y al aluminio ya estaban provocando “graves problemas” a las compañías, generando costos adicionales frente a los camiones ensamblados en México que cumplen con el T-MEC y entran a Estados Unidos sin aranceles.
“Las capas de aranceles sobre los componentes importados están generando una desventaja de costos significativa para los camiones fabricados en Estados Unidos frente a los ensamblados en México”, subrayó Feight.
Por su parte, Stellantis ha señalado que el 88% de todos los camiones medianos y pesados registrados en EU son producidos localmente, mientras que apenas 2% (121 mil 125 unidades) provienen de Canadá y México, cumpliendo además con los requisitos del T-MEC en materia de contenido regional y laboral.
México en la encrucijada
Para México, esta nueva tensión comercial podría derivar en pérdidas millonarias en exportaciones, desajustes en cadenas de suministro y un clima de incertidumbre en la industria automotriz, una de las más dinámicas y generadoras de empleo en el país.
Analistas señalan que el gobierno mexicano deberá definir en las próximas semanas si busca negociar exenciones dentro del marco del T-MEC o si prepara acciones legales en la Organización Mundial del Comercio (OMC) para frenar lo que consideran una medida proteccionista que distorsiona el comercio regional.
El anuncio, aunque esperado tras semanas de advertencias, coloca nuevamente a México en el centro de la disputa comercial con su principal socio económico y podría convertirse en una prueba crucial para la relación bilateral en materia automotriz y de comercio exterior.