El estado de salud del Papa Francisco se mantiene estable, aunque con pronóstico reservado


El estado de salud del Papa Francisco continúa siendo objeto de atención y seguimiento por parte de la comunidad católica y la opinión pública mundial. De acuerdo con el más reciente informe de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el pontífice permanece estable y no ha requerido ventilación mecánica no invasiva, sino únicamente oxigenoterapia de alto flujo. Además, se encuentra apirético (sin fiebre), lo que representa un signo favorable dentro de su evolución médica.
El Papa Francisco, de 87 años, ha estado hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma desde el pasado 14 de febrero, cuando presentó complicaciones respiratorias que requirieron atención especializada. A pesar de la mejoría en su condición general, los especialistas que lo atienden advierten que, debido a la complejidad de su cuadro clínico, el pronóstico sigue siendo reservado.
Participación en la Misa y recuperación progresiva
A pesar de la fragilidad de su estado de salud, el Santo Padre ha mantenido su vida espiritual y sus hábitos religiosos. Durante la mañana de este domingo 2 de marzo, participó en la celebración de la Santa Misa en compañía del personal médico y religioso que lo acompaña en su hospitalización. Posteriormente, alternó momentos de reposo y oración, una rutina que ha procurado seguir desde su ingreso al hospital.
El Vaticano también informó que la crisis de broncoespasmo que sufrió el pasado viernes no ha dejado consecuencias directas en su recuperación. Sin embargo, los médicos han señalado que el riesgo de complicaciones persiste, lo que obliga a mantener estricta vigilancia sobre su evolución.
El estado de salud del Papa Francisco se mantiene estable, aunque con pronóstico reservado
Reacciones y mensajes de apoyo
La salud del Papa ha sido motivo de preocupación y solidaridad entre líderes religiosos, fieles y mandatarios de diversas partes del mundo. En los últimos días, se han recibido numerosos mensajes de apoyo y oraciones por su pronta recuperación. La Conferencia Episcopal Italiana, así como otras conferencias episcopales a nivel internacional, han manifestado su cercanía y han convocado a los creyentes a unirse en plegarias por la salud del Pontífice.
El Papa Francisco, quien asumió el liderazgo de la Iglesia católica en 2013, ha enfrentado diversos problemas de salud en los últimos años, incluyendo afecciones respiratorias y problemas en la rodilla que han limitado su movilidad. No obstante, ha continuado con sus labores pastorales y compromisos oficiales dentro de lo posible, adaptando su agenda a su condición física.
Se espera que en los próximos días el Vaticano proporcione más detalles sobre la evolución de su estado de salud y las posibles implicaciones para su agenda y actividades programadas en las siguientes semanas.