Artistas británicos contra Israel. Más de 300 artistas y personas mediáticas firman
La Chispa trae una gran noticia del mundo del espectáculo: más de 300 artistas británicos contra Israel han levantado la voz frente al gobierno del Reino Unido. Figuras como Dua Lipa, Annie Lennox y el exfutbolista Gary Lineker han firmado una carta abierta dirigida al primer ministro Keir Starmer solicitando el cese inmediato de venta de armas a Israel. Esta declaración ha causado un fuerte impacto en el ámbito político y cultural europeo.
La solicitud surge como respuesta a la devastadora ofensiva israelí en Gaza, que, según el Ministerio de Salud palestino (cuyas cifras son consideradas confiables por la ONU), ha dejado más de 54,000 muertos.
“Estamos pidiendo la suspensión inmediata de todas las ventas de armas del Reino Unido a Israel, un acceso humanitario inmediato para agencias de ayuda con experiencia y que el gobierno del Reino Unido se comprometa a ayudar a negociar un alto el fuego”, afirman los firmantes del texto.
¿Por qué los artistas británicos se pronuncian contra Israel?
Los artistas británicos contra Israel no solo están pidiendo el cese de la venta de armas. También solicitan un acceso humanitario urgente para las agencias de ayuda y que el Reino Unido se comprometa a negociar un alto el fuego permanente.
Este acto colectivo representa una de las declaraciones más contundentes del sector cultural europeo en lo que va del año. Además de músicos y actores, se han unido médicos, académicos, organizaciones defensoras de derechos humanos y hasta Stephen Kapos, un sobreviviente del Holocausto.
El apoyo global crece: la cultura responde a la crisis
Este tipo de manifestaciones no se limitan solo al Reino Unido. En Europa, otros sectores culturales han comenzado a pronunciarse. Un ejemplo importante es cómo Barcelona rompe vínculo con Israel por sus atroces acciones, una medida simbólica que ha inspirado a otros gobiernos locales.
El movimiento ha generado un efecto dominó, fortaleciendo la presión internacional hacia una resolución pacífica. Aunque la comunidad internacional aún está dividida, estos posicionamientos públicos reafirman el papel de la cultura como conciencia global.
